Hay que buscar excusas. Urgentemente. Si tienes hijos pequeños, no hay problema. Si son adolescentes, podemos decir que nos apetece recordar los buenos momentos que pasamos juntos al verla. Si no hay hijos, habiéndolos no pasan por el aro y prefieren verla con sus amigos, hay que decir algo como que Pixar es el auténtico heredero de la comedia americana, de gente como Lubitsch y Wilder, Chaplin o Keaton. Incluso puede funcionar que hablemos de texturas, renderización, potencia informática y gigas, cosas así.
Cualquier excusa es buena para ir a ver Monstruos University, aunque en realidad no se necesitan, porque la película no es si no otra demostración de que el cine bien hecho, aunque en principio pueda estar dirigido a un público infantil, por aquello de los personajes y la animación, gusta y hace disfrutar a cualquiera, independientemente de su edad. Y eso es algo que Pixar, la productora de joyas como Up! o Wall-e, no ha cesado de hacer desde que inició su andadura. Los complejos sólo son buenos si son hoteleros y están a pie de playa.
Así que prepárate para conocer las aventuras universitarias de Mike Wazowski y James P. Sullivan, y echar al fin de semana una buena dosis de sonrisas, lo que que es todo un ofertón según están los tiempos.
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