Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Y suele ser cierto, con excepciones de esas que -como también dicen- rompen la regla. El Padrino II, Terminator II, Aliens... y Los Juegos del Hambre: En llamas. Adaptación de una saga literaria escrita por Suzanne Collins que ha hecho furor en los adolescentes, parece que con la segunda entrega de la versión cinematográfica puede subir un peldaño para acercarse a todos aquellos que aún no estaban por la labor.
Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) recorre el imaginario y tiranizado país donde se desarrolla la trama después de haber ganado los juegos del hambre a los que se refiere el título, al tiempo que gesta una rebelión contra el Presidente Snow y se organiza una nueva edición de los juegos. Una adaptación prácticamente literal de la segunda entrega literaria que pone a Jennifer Lawrence como protagonista absoluta y consigue no dejar indiferentes ni a los fans ni a los novatos que se acerquen. Mejora en todo a su predecesora y consigue una vibrante película de aventuras, que es decir bastante.
Y siempre se puede conseguir la primera de las películas y los libros, y plantearse un fin de semana temático... por aquello de confirmar la excepción a la regla.
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