Espías, brujas y jugadores de póker. Curiosos los personajes que nos tienen preparados los estrenos cinematográficos más destacados de esta semana, sobre todo si caemos en la cuenta de que ninguno de ellos dispone de superpoderes, lo cual ya es una novedad, según están los tiempos. Con poderes, no, pero con muy buenas críticas acerca de su terror psicológico viene La Bruja de Robert Eggers, ambientada en una turbadora Nueva Inglaterra del siglo XVII, colocada ya en nuestras retinas como el terreno perfecto para la brujería y el oscurantismo. También les parecería cosa de brujería a los habitantes de aquel siglo los drones protagonistas de Espías desde el cielo, efectivo film con una más efectiva aún Helen Mirren que nos permite acercarnos al debate sobre su uso en los conflictos a los que estamos abocados últimamente. Conflictos muy distintos a los que se tienen que enfrentar los protagonistas de La última apuesta, mitad road movie mitad película sobre jugadores profesionales, aquello de perdedores en la carretera y ganadores que no quieren ganar. Habrá que apostar.