Bombardeamos como estamos por el marketing de más allá del Atlántico, sección norte, debajo de Canadá y por encima de Méjico, nos olvidamos demasiadas veces del cine que se hace más allá de Francia o Inglaterra, que cierto es que aún nos llegan y saboreamos películas de ambos países. E incluso alguna que otra alemana o italiana. Pero pare usted de contar. Y sin embargo, existe un cine europeo fuera de lo conocido que cuenta historias interesantes y que debería llamar nuestra atención más de vez en cuando de lo que lo hace.
The Exam es una película húngara que explora lo ocurrido tras la fallida revolución de 1956 contra el gobierno prosoviético. En un periodo caótico como ese, en el que las lealtades deben ser probadas más que nunca, dos oficiales de la defensa nacional, Jung y Marko, que también son amigos, nos arrastran a un juego de mentiras, medias verdades, trampas y estratagemas en el que se juegan mucho más de lo que pueda parecer. Cine de espías y espiados, en un contexto histórico y nacional propenso a toda clase de intrigas.
Dirige The Exam Péter Bergendy y la protagonizan Zsolt Nagy, János Kulka, Péter Scherer, András Balogh y Gabriella Hámori. Una excelente oportunidad para que el hecho de comentar que se ha ido a ver una película de un país distinto a los de siempre deje de ser sinónimo de aburrimiento o falsa intelectualidad.
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