Cine

En su salsa

Unas patatas, en su salsa, una excursión, en el campo, unas cervezas...

Unas patatas, en su salsa, una excursión, en el campo, unas cervezas, en el bar de siempre, unos besos, en tus labios, y una película, en el cine. Dejemos las primeras menciones de la lista para justificar el título y quedémonos en eso de la película. Si bien es cierto que nunca ha sido más fácil ni placentero ver cine en casa, con pantallas de un tamaño y una calidad que lo hacen toda una experiencia, yo soy de los que piensan que la salsa de una buena película sigue siendo acudir a una sala de cine. Que el salir de casa, consultar la cartelera, llegar a la sala, comprar unas palomitas y esperar a que apaguen las luces es una liturgia necesaria para situar en su correcto marco el visionado de una historia, ya sea esta de espías, amores, ladrones o vaqueros. También en la juventud puede ser perfecto para otro tipo de lances, pero eso ya es otra fila (la de atrás) y otra historia.

Así que me produce un especial placer el tener la posibilidad de visionar en una sala no sólo los últimos estrenos, los que están en boca de todos y en los informativos, sino esas películas que ya parecen exclusivamente objeto de estantería o archivo de disco duro. Esas obras maestras o recuerdos queridos que un día ocuparon salas y marquesinas y que ahora disfrutamos en un medio, la televisión o la pantalla del ordenador, diferente a aquel para el que fueron creadas: una sala de cine.

Si has llegado hasta aquí afirmando con la cabeza mientras lees, probablemente te parecerá buena idea acercarte a la Filmoteca Española para poder hacer exactamente lo descrito: disfrutar del cine en su salsa. Para marzo, por ejemplo, siguen con un ciclo de películas de James Bond, una buena oportunidad para ver a Sean Connery como el mejor 007 que ha dado la pantalla.

Además, si te interesa el cine no sólo en su vertiente más comercial, la Filmoteca Española ofrece toda una interesante variedad de ciclos sobre distintos países o personajes del cine. Cultura a un precio más que razonable y una estupenda idea para esos fines de semana en los que la cartelera parece sacada de un catálogo de armas o un programa de comedia. La programación completa del mes de marzo se puede consultar en la web del ministerio de cultura.