Cine

En el nombre (y el cine) del padre

Al contrario que en la realidad, en el cine hay más de un padre. Aquí tienes los mejores.

Llega el Día del Padre y Vito Corleone reunirá a Connie, Fredo, Sonny y Michael para que la Mamma les prepare unos spaghettis con albóndigas mientras les cuenta viejas historias de Sicilia. El señor alto de máscara negra, respiración fuerte y voz de Constantino Romero quedará con su hijo Luke para dar una vuelta en el Halcón Milenario que a duras penas les ha prestado Han, a ver si de una vez consiguen estar solos sin que la dichosa Fuerza les acompañe. El Profesor Jones (padre) esperará entre ansioso y enfadado a que el Profesor Jones (hijo) aparezca a la hora indicada para visitar la exposición sobre las pirámides que lleva tanto tiempo queriendo ver. Y es posible que Marlin salga a dar un paseo con Nemo, pero sin perderle de vista, que menuda le montó en la última ocasión.

Hay (casi) tantos padres como películas. Y es que el cine nos ha enseñado a toda clase de progenitores. De los buenos, de los mejores, y a algunos de los peores. Y es que ser padre es una condición que se convierte en motivo de peso para comenzar aventuras, crear o conservar imperios, enzarzarse en batallas o peleas, conseguir tesoros y, ya que nos ponemos, hasta atracar bancos. Todo en nombre de los hijos, que ya que se tienen, hay que alimentarlos, educarlos y procurar darles un futuro mejor. De ahí que Vito Corleone se metiera donde se metió, que Darth Vader terminará por volver al camino correcto, y que el Profesor Jones (padre) perdone a su vástago que le quite alguna rubia que otra.

Llegados a este punto, echemos un vistazo a un puñado de padres de cine. Esos a los que tanto nos parecemos los padres de andar por casa por las hazañas cotidianas que realizamos de continuo. Ellos se llevarán la gloria, pero todos sabemos que los verdaderos padres de cine somos tú y yo.

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