Cine

El viaje de tu vida

Una especie de road-movie pero sin coches ni carretera, intimista a pesar de la inmensidad del desierto

En 1977, una mujer australiana de 27 años, Robyn Davidson, comenzó un viaje a través de Australia, de Alice Springs a la Costa Oeste, cruzando el terrible desierto australiano, acompañada tan sólo de un perro y cuatro camellos. Para prepararse, había trabajado durante un tiempo al lado de un cuidador de camellos, aprendiendo a cuidarles y a manejarles mientras limpiaba sus establos y les alimentaba. El viaje transcurría salvando una distancia de 1700 km y con una duración de nueve meses. Desde luego, si algún viaje puede llamarse "de tu vida", es uno parecido a este.

Aunque como suele ocurrir, el nombre de El viaje de tu vida no es sino la ocurrencia traductora habitual de la distribución española. Robyn no pretendía en un principio más que viajar, y no escribir sobre el viaje o documentarlo. Sin embargo, conoció a un fotógrafo de National Geographic que la animó a publicar un artículo en la famosa revista, y que se encontró con ella tres veces a lo largo de la ruta para hacer las fotografías correspondientes. Visto el gran interés suscitado tras la publicación, la viajera se trasladó a Inglaterra, donde escribió un libro llamado Tracks (Huellas), un nombre que me gusta bastante más, porque creo que apela a algo que debió aprender Robyn en su viaje, una aventura así no sólo deja la marca de las huellas en el camino, sino también en uno mismo. Ahora el libro del viaje se ha convertido en una película con el nombre comentado.

Dirigida por John Curran y protagonizada por Mia Wasikowska y Adam Driver, El viaje de tu vida nos ofrece ambos viajes, el exterior a través de bellos y vastos paisajes del desierto australiano, y el interior, el de una mujer que intenta comprenderse a sí misma y al mundo que le rodea. Una especie de road-movie pero sin coches ni carretera, intimista a pesar de la inmensidad del desierto, y que le dejó a Robyn como resumen este pensamiento: "Las dos cosas más importantes que aprendí son que uno es tan fuerte y poderoso como se permite ser, y que la parte más difícil de cualquier aventura es dar el primer paso, tomar la primera decisión"