Adaline Bowman (Blake Lively) tiene algo que la diferencia de todos los demás: no envejece. Un accidente de coche ha provocado que aparente para siempre 29 años. Durante más de ocho décadas se ve obligada a vivir en soledad, sufriendo la pérdida de sus seres queridos y cambiando de identidad para preservar su secreto. Es entonces cuando conoce a Ellis Jones (Michiel Husman), del que no puede evitar enamorarse. Necesitada de perder su inmortalidad para preservar su amor, todo se complica aún más al reconocer en el padre de Ellis (Harrison Ford) a un antiguo amor que descubre su secreto al reconocerla.
El principal atractivo de El secreto de Adaline está fuera de la película y no depende directamente de sus actores o de su historia. Simplemente es recordarnos algo de lo que todos hemos hablado o anhelado: la eterna juventud. Basta leer las dos palabras para ponerse a pensar en lo que haríamos nosotros si pudiéramos ser siempre jóvenes, así que al echar un vistazo a la vida de Adaline es inevitable que nos pongamos un poco de protagonistas, que imaginemos si nosotros reaccionaríamos de la misma manera, si de verdad ver envejecer a nuestros seres queridos sería algo que podríamos soportar. Por lo demás, El secreto de Adaline es una película tirando a normalita, que se deja ver, algo sosa, pero formalmente correcta, donde destaca, como no, la presencia de Harrison Ford.
Recomendada para románticos incurables y todos aquellos que, como Adaline, tampoco envejecen nunca. Por comparar experiencias, más que nada.
Título original: The Age of Adaline
Año: 2015
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos
Director: Lee Toland Krieger
Guión: Salvador Paskowitz, J. Mills Goodloe
Música: Rob Simonsen
Fotografía: David Lanzenberg
Reparto: Blake Lively, Michiel Huisman, Harrison Ford, Ellen Burstyn, Kathy Baker, Amanda Crew, Richard Harmon, Anjali Jay, Lynda Boyd, Peter J. Gray, Lane Edwards, Alison Wandzura, Aaron Craven, Jane Craven
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