Cine

El niño

Un Thriller español de la mejor factura

El problema (o uno de ellos, que le sobran) del cine español es que hay un importante sector del público español que asocia esas dos palabras a dos tipos de cine muy determinados: por una parte, la comedia "landista", aunque ya no sea Landa quien la protagonice, y el cine sobre lo malos que eran los fascistas durante y tras la Guerra Civil española. En realidad, ambos tipos de cine están ya desfasados, o deberían estarlo, por mucho que ciertos sectores que van de intelectuales, salvapatrias y luchadores por la libertad no entiendan que la pesadez no significa nada más que pesadez, y que no ayuda en nada ni a la convivencia ni al recuerdo de lo que pretenden defender.

Así que al cine español le vienen fenomenal todas aquellas películas que se desmarquen de esos dos clichés, en mi opinión aunque se llamen Torrente y den un montón de dinero en la taquilla, para empezar a producir cintas de calidad que le den el nivel que merecen por los profesionales que posee. Uno de los que mejor hacen esta función es Daniel Monzón, que ya dio completamente en el clavo con la trepidante Celda 211, y que ahora vuelve para presentarnos la que parece también movidita El niño.

El niño del título es un adolescente que se comienza a introducir en el mundillo del contrabando de droga de El Estrecho de Gibraltar, un polifacético universo de redes mafiosas y vigilancias policiales que engloban todas las historias que se nos puedan imaginar, ninguna de ellas fácil de entender pero seguro que apasionantes de seguir. Su compañero de aventuras, si es que eso puede ser una aventura, se llama, como no, El Compi, y también se asoman a la historia una pareja de policías, Jesús y Eva, que van cargando (y nunca mejor dicho) con la peligrosa tarea de vigilar el narcotráfico en la zona.

A destacar la presencia de Jesús Castro en su debut cinematográfico y, como no, la de Luis Tosar, seguramente el mejor actor español del momento. En resumen, un thriller de acción de los buenos. Que quizás ya va siendo hora de que el apellido "español" no sea más que un indicativo de procedencia y no una marca de un tipo de cine que hace tiempo que no va a ninguna parte.