Manolo es torero, aunque para él no es más que una profesión que debe compartir a disgusto con sus dos verdaderas pasiones, su enamorada y bella María y la música, aunque su familia no parezca estar preparada para su vocación artística. Eso le obliga a tener que tomar una decisión, pero antes de hacerlo, al tiempo que se celebra el tradicional Día de los Muertos mejicano, inicia un viaje de fantasía a través de un trío de extraños, mágicos y misteriosos mundos, que le obligarán a enfrentarse a sus peores temores y le ayudarán a salir victorioso en la elección de su verdadero camino.
El libro de la vida es una película de animación que bebe de las fuentes de La novia cadáver de Tim Burton mezcladas con aquel film de Disney llamado Los Tres Caballeros y con la animosa y veloz acción de los personajes de aquel héroe tan pequeño como raudo llamado Speedy Gonzalez. El resultado es un delirio visual lleno de color y atractivo, tirando a surrealista, tan festivo y divertidamente macabro como el espíritu de la festividad mejicana del Día de los Muertos. La exaltación de la vida a través de la exaltación de la muerte, porque ambas cosas forman parte de un todo que nos define, o al menos define el sentido de la película, que tampoco es que estemos (ni mucho menos), ante un filme con aires filosóficos, si no ante un estimulante divertimento.
Y no nos engañemos, El libro de la vida es más un espectáculo visual y musical para adultos que una película de dibujos animados al uso, donde no extraña para nada el nombre de Guillermo del Toro como productor. Una opción diferente e interesante para pasar una tarde de música y color mejicano.
Título original: The Book of Life
Año: 2014
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: Jorge R. Gutiérrez
Guión: Jorge R. Gutiérrez, Douglas Langdale
Música: Gustavo Santaolalla
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