Cine

El Libro de la Selva. Lo irreal ya no existe

Rudyard Kipling imaginó el Libro de la Selva. Ahora es real.

Tras perder a su padre, un niño se encuentra sólo en medio de los peligros de la selva. Bagheera, una pantera, decide ayudarle y le deja bajo el cuidado de una manada de lobos, donde crecerá considerado un cachorro de la loba Raksha y del líder de la manada Akela. Al niño le llamarán Mowgli (rana), por su falta de pelo, y se convertirá en un miembro más de la manada a quien educan entre los lobos y Bagheera. Pero entonces surge la amenaza de Shere Khan, un tigre que ha jurado eliminar a todos los humanos que encuentre, lo que incluye particularmente cazar a Mowgli, al que sólo quedará una salida: iniciar un viaje a través de la selva para encontrar a los humanos, los únicos que pueden protegerle de las garras de Khan.

Para los lectores originales del genial Rudyard Kipling era únicamente la propia imaginación impulsada por las palabras del autor la que lograba crear en sus mentes la selva y los animales que conformaban el peculiar universo de El Libro de la Selva, algo que por definición -animales que hablaban y se comportaban como humanos-, era imposible. Para la versión cinematográfica de 1942, el subconsciente colectivo puso la cara del entrañable Sabú al protagonista de la historia, Mowgli, pero sin conseguir que la imaginación no tuviera que trabajar de lo lindo para dar vida al resto. Llegados a la versión de Disney, parecía la definitiva, dado que parecía imposible conseguir de otra manera que por la animación que aquello pareciera real. Y no se equivocaban, salvo que es una animación muy distinta la que ha conseguido que lo irreal no exista. La CGI, la animación por ordenador, el 3D o como queramos llamarlo, ha hecho inútil nuestra imaginación, o al menos la ha liberado de ser utilizad en el cine para que la dediquemos a otras cosas.

La Selva está ahí, imponente como el fiero aspecto de Shere Khan, el cariño de los lobos por Mowgli, la simpatía de Baloo. Es real, lo estamos viendo. Lo irreal ya no existe. No hay mundos imposibles de recrear en una pantalla de manera que nos parezcan cercanos y tocables. El resto, maravillados por la visión de lo que antes tan sólo podíamos imaginar, nos lleva de manera amable y certera a través de personajes y entornos tan conocidos como remozados por la magia del ordenador. Como volver a nuestra casa después de dos meses en los que un extraño la hubiera redecorado de arriba abajo. Nos gusta. Para lo demás, habrá que verla más veces y hablar de guiones, ritmos, personajes o similares. Cuando cerremos la boca del asombro.

Título original: The Jungle Book
Año: 2016
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Jon Favreau
Guión: Justin Marks (Novela: Rudyard Kipling)
Música: John Debney
Fotografía: Bill Pope
Reparto: Neel Sethi, Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Giancarlo Esposito, Christopher Walken, Garry Shandling