Thomas (Dylan O'Brien) y sus amigos han escapado del laberinto, pero no del peligro y del secreto que les persigue. De un lado, se encuentran atrapados por una corporación que esconde sus verdaderas intenciones, CRUEL, y de otro, un mundo apocalíptico, La Quemadura, en el que sus vidas sólo valen la rapidez con la que sus pies se muevan. Descubrir el pasado y sobrevivir se convertirán en su reto.
Tras Divergente y Los Juegos de Hambre, nos llega la segunda entrega de la tercera saga juvenil-apocalíptica en discordia, El corredor del laberinto: las pruebas, que al igual que las otras dos, está basada en unas novelas de éxito entre el público lector juvenil, en esta ocasión a cargo del escritor James Dashner. Diferentes escenarios y situaciones de comienzo para más de lo mismo, es decir, atractivos jóvenes sorteando peligros y adultos incomprensibles en busca de la identidad y la libertad. Nada nuevo bajo el sol, pero narrado con corrección y ritmo. Entretenimiento a mayor gloria de la juventud. ¿Y a quién no le gusta sentirse joven?
Para amantes del género, lectores versados en la saga de Dashner y despistados en busca de cine de aventuras que les haga divertirse en el cine sin mayores pretensiones.
Título original: Maze Runner: The Scorch Trials
Año: 2015
Duración: 131 min.
País: Estados Unidos
Director: Wes Ball
Guión: T.S. Nowlin (Novela: James Dashner)
Música: John Paesano
Fotografía: Gyula Pados
Reparto: Dylan O'Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario, Ki Hong Lee, Giancarlo Esposito, Aidan Gillen, Patricia Clarkson, Rosa Salazar, Nathalie Emmanuel, Jacob Lofland, Dexter Darden, Cazi Greene, Alexander Flores, Gary Hood, Lili Taylor
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