En los últimos tiempos, aunque es posible que tan sólo sea una impresión personal, proliferan las películas en las que un solitario protagonista se las ve y se las desea para salir adelante de una situación. 127 horas, La vida de Pi, la premiada Gravity, y ahora, esta Cuando todo está perdido. Parece que empezamos a darle vueltas y valor al esfuerzo individual por encima del colectivo, como si estuviéramos convencidos de que estamos solos en nuestros combates, incluso en los cotidianos.
Como en La vida de Pi, en Cuando todo está perdido la acción se desarrolla en el mar. En aquella un joven despertando a la vida a la vez que defendiéndose para seguir en ella, y en esta un anciano, un reflejo de aquel viejo de Ernest Hemingway, interpretado por un poderoso setenteañero de nombre Robert Redford. Y en ambas la lucha por la supervivencia contra el mar, ese enemigo poderoso e implacable. Y es en esa lucha en la que el amigo Robert nos deja una de esas interpretaciones que se le recuerdan a los grandes actores, grupo al que sin duda Redford pertenece por derecho propio, y que no hace sino confirmar en esta película.
Tan recomendada para los seguidores del actor norteamericano como para los amantes del mar y las aventuras, Cuando todo está perdido nos entregara unas horas para seguir confiando en la habilidad que tenemos individualmente para superar cualquier adversidad. No es mal mensaje.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6