Aunque parezca mentira, existen adaptaciones de cómic a la gran pantalla que no tratan sobre tipos con superpoderes que salvan al mundo. Es más, existen películas que adaptan tebeos que no han sido publicados por grandes editoriales norteamericanas. Y no, no me estoy refiriendo a ninguna nueva película de Mortadelo y Filemón.
Rosalie Blum es la conversión en imágenes en movimiento y acción real del cómic francés del mismo título firmado como trilogía por Camille Jourdy que sorprendió a propios y extraños en el 2010. Una narración de lo cotidiano desde la sonrisa y a través de personajes tan extraños extraños y fascinantes como cercanos y reconocibles. Para aficionados a buscar lo fantástico en el día a día.
Tampoco parece estar muy alejada del día a día y de los problemas cotidianos de todo hijo de vecino Un golpe con estilo, la historia de unos jubilados a quien la crisis les deja sin ahorros y con la única salida de idear un atraco un banco para poder recuperar su dinero. Nombres de altura para el trío protagonista con Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin en una historia que no alberga más pretensiones que ser agradable y entretener razonablemente durante el tiempo que estamos frente a ella. Para disfrutar del oficio de tres grandes.
Algo más serio y afortunadamente nada cotidiano es el tema de nuestra tercera película en discordia, Negación, un drama judicial ambientado a finales de los 90 que nos narra el enfrentamiento real en un tribunal que ocurrió entre la historiadora norteamericana Deborah E. Lipstadt y el negacionista del holocausto David Irving a propósito de la existencia o no de dicho suceso. Historia y enfrentamientos judiciales con sus habituales vericuetos para una película con aire clásico que gustará a los aficionados al cine histórico. Visto lo visto... ¿Hace un cine?