Cine

Cine para volver a los 80: Blade Runner 2049, La montaña entre nosotros y Toc, toc

La esperada continuación del universo de los replicantes, Blade Runner 2049, una de supervivencia y una comedia negra con mucho color ¿Hace un cine?

Es posible que mucha gente piense -pensáramos- que se debe dejar a los muertos en paz. Esto, traducido al terreno del séptimo arte, significa que no hacía maldita falta volver a Blade Runner, una obra maestra que muchos consideran -consideramos- redonda, y como tal, intocable e inmejorable. Y eso que Blade Runner, al igual que Lo que el viento se llevó o Casablanca, se ha ganado un aura de anti productores "todoporlapasta", que evita no se sabe muy bien porqué su remake, y a lo máximo que llega es a este Blade Runner 2049 o a la televisiva continuación que padeció el drama sureño por excelencia.

Dicho esto, es también bastante posible que dado el paso de tener que tragarte la pastilla de un nuevo Blade Runner, no hay mejor director con el que contar para hacerlo que Dennis Villeneuve, demostrado creador de atmósferas tan irrepetibles como innovadoras. Así que así nos encontramos ante la nueva visita al universo de los replicantes, divididos entre lo amado y lo nuevo, entre los recuerdos y las imágenes. Entre aquel Harrison Ford y este, haciendo un poco de Ryan Gosling, el nuevo Blade Runner 2049 que nos presenta Villeneuve.

Mucho más sencilla de concepto y digestión se nos presenta La montaña entre nosotros, una de amor y superación que protagonizan Idris Elba y Kate Winslet como sobrevivientes de un accidente de aviación en las montañas, lo que viene a ser un Viven 2.0 con el cambio del amor por el mucho menos atractivo hábito alimentario de comerse a los muertos para sobrevivir. Buena química entre los protagonistas, excelentes paisajes y guión normalito para disfrutar sin sorpresas para lo bueno ni para lo malo.

Sorpresas, sin embargo, seguro que tiene a montones -y buenas- la nueva película de Vicente Villanueva, Toc toc, una comedia negra de enredo que adapta la popular obra de teatro de Laurent Baffie y que reune en la pantalla y en la consulta de un psicólogo a toda una reunión de personajes que comparten una cosa: un trastorno obsesivo compulsivo. Risas casi obligatorias para evadirse de la realidad.

Frente a las pantallas, todos somos lo mismo, espectadores ¿Hace un cine?