Para bien o para mal, vivimos en una sociedad de modas. Algunas duran más y otras duran menos. A las primeras pertenece sin duda todo lo relacionado con Star Wars (la Guerra de las Galaxias de mi época), que estrena ahora un spin-off con la sana intención de reinventar, reutilizar y recobrar impulsos -y sobre todo beneficios- con una nueva saga complementaria a la principal, que además no será la última. El objetivo es clonar el éxito del Universo Cinemático Marvel, un paso más allá de las simples sagas. Rogue One: Una historia de Star Wars hará acudir al cine a fans de siempre y es probable que cultive algunos millones más. La segunda de las novedades cinematográficas, El Infiltrado, incide en otra moda, esta vez iniciado por la televisión en versión serie, concretamente, la popular Narcos y su protagonista Escobar, que también aparece en la historia de la película. Nada nuevo bajo el sol, pero interesante. Interesante también parece la española El faro de las orcas, en su exposición de bellos paisajes exteriores con la de los otros paisajes, los interiores del ser humano, con la siempre convincente presencia de Maribel Verdú. ¿Hace un cine?