Dos madres, una novia y una esposa. Siendo simplistas (y un poco machistas, porque no decirlo), esa sería la presentación de los cuatro personajes encarnados por las cuatro actrices de los Goya, las que se encuentran nominadas al Goya a la mejor actriz principal. En realidad, cuatro personajes con distintas y serias razones para protagonizar cuatro dramas con escasas o nulas concesiones a la comedia que se estructuran en torno a las interpretaciones de estupendas actrices como son Juliette Binoche, Penélope Cruz, Inma Cuesta y Natalia de Molina.
Si atendemos al palmares que acompaña al nombre de cada una, no cabe duda que tan sólo habría dos candidatas al premio. Tanto Penélope Cruz como Juliette Binoche tienen en su salita de estar (o en su baño, vaya usted a saber) una estatuilla del tío Oscar, ambas como actriz de reparto (Por Vicky Cristina Barcelona y El Paciente Inglés, respectivamente), y numerosos premios internacionales. Claro que de las cuatro, la Cruz es la única que tiene experiencia en levantar un Goya a la mejor actriz, y no sólo una, si no dos veces, sin contar un tercero como actriz de reparto. Pero en esto de los Premios de la Academia Española (bueno, como en la de Hollywood), si hay algo seguro es que no hay nada seguro, y sin ir más lejos, Natalia de Molina no tendría ningún problema en acercarse a la veterana Pe consiguiendo su segundo Goya consecutivo, tras el conseguido como revelación el año pasado por su papel en Vivir es fácil con los ojos cerrados.
Así que la "televisiva" Inma Cuesta y su novia parecen partir en desventaja en esta carrera a cuatro para conseguir un cabezón, lo que ya sabemos todos que la sitúa precisamente en las apuesta de un buen número de personas, incluida la mía. ¿Por quien apuestas tú?
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