Cine

Casi una veintena de viajeros espaciales

Viaja a las estrellas con la mejor tripulación que el cine ha reunido para alcanzarlas

El hombre siempre ha mirado a las estrellas. Primero para preguntar a los dioses que pensaba que habitaban allí, más tarde para guiarse, y últimamente para viajar hacia ellas, aunque estemos dando pasitos por el barrio antes de que nuestros tataranietos empiecen los garbeos de verdad. Pero además de viajar, y quizás como motivo para hacerlo, los humanos nos inventamos la fantasía. Ya a mediados del siglo XVII, un tal Cyrano de Bergerac escribe Historia cómica de los Estados e imperios de la luna, considerada como una de las primeras novelas de ciencia ficción, y tras él, un no parar: Dumas, Poe, Rudolf Erich Raspe y su Barón, … Y por supuesto, Verne, como no. Y después de la explosión tecnológica de las dos guerras mundiales y el nacimiento de la aviación y los cohetes, como la cosa se veía ya más cerquita, el boom de la literatura de ciencia ficción con Arthur C. Clarke al frente.

Y tras la literatura, el cine. Empezando por el genio de Melies y su mítico disparo al ojo de la luna y terminando con la recién estrenada Interstellar. Cientos de viajes espaciales imaginados en las pantallas. A la luna, a Marte, a los límites del Sistema Solar, a otras Galaxias, incluso a otras dimensiones. Naves grandes y pequeñas, cazas espaciales, transportes interestelares, cruceros, estrellas de la muerte… Planetas inexplorados con habitantes parecidos a nosotros, o todo lo contrario.

Y sobre todo ello, los viajeros. Los elegidos para la gloria. Nuestros Gulliver de las estrellas, que han encarnado nuestros sueños de viajar y explorar el espacio. Del pícaro contrabandista Han Solo al comandante James Tiberius Kirk, pasando por la Teniente Ripley o el currante y padre de Familia Harry Stamper de Armaggedon. Todos ellos herederos del afán humano por alcanzar las estrellas. Repasa con nosotros la mejor tripulación para surcar el universo, a bordo de la nave estelar Loffit.