El matrimonio de Kate (Charlotte Rampling) y Geoff (Tom Courtenay) está a tan sólo una semana de celebrar su 45º Aniversario. Parece que hay mucho que celebrar, al menos hasta que Geoff recibe una noticia sobre un amor del pasado, un amor perdido. Es entonces cuando 45 años de matrimonio se tambalean y parecen dejar de tener sentido. La aparición del cádaver de aquel amor, congelado en los Alpes, lo trastoca todo.
Al ver el cartel de 45 años, con esa cifra como título y la foto que nos muestra a esa pareja anciana que parece haber pasado esa cantidad de años en común, las pregunta que nos pueden asaltar dan vueltas alrededor de las causas que han cimentado una relación tan larga. Kate y Geoff parecen felices después de toda esa cantidad de años, conscientes de que han merecido la pena. ¿Pero sería lo mismo si crees que todo se basa en una mentira? La misma duda ya lo cambia todo, incluso nuestra impresión acerca de cada uno de los miembros de la pareja. Una extraordinaria Charlotte Rampling y un excelente Courtenay nos van llevando sutilmente por el drama de ver la manera de ver toda su vida cambiada en un instante, los recuerdos, las complicidades, las razones de haber llegado hasta ahí.
45 años no es un drama sureño a lo Tenesse Williams, desgarrado y grandilocuente. Es una tragedia sutil, inteligente, llena de lo cotidiano de todos nosotros. No hay gritos, ni violencia. Pero todos sabemos lo que duele a veces mirar la calle a través de un cristal cuando llueve.
Título original: 45 Years
Año: 2015
Duración: 93 min.
País: Reino Unido
Director: Andrew Haigh
Guión: Andrew Haigh
(Relato: David Constantine)
Fotografía: Lol Crawley
Reparto: Charlotte Rampling, Tom Courtenay, Geraldine James, Dolly Wells, David Sibley, Sam Alexander, Richard Cunningham, Rufus Wright, Hannah Chalmers, Camille Ucan
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