Normalmente, los vemos actuando, haciendo de personajes para contarnos historias, de buenos y de malos, de pobres y ricos, de poderosos o de víctimas. Personajes de fantasía o históricos.
Lo que resulta curioso es que, al conseguir la fama interpretando a otros, terminan siendo ellos mismos un personaje. Se transforman en lo que representan. Como viajar al otro lado del espejo.Al fin y al cabo, ya lo dijo Fernando Fernán Gómez: No es que quisiera ser actor de cine, es que quería ser Clark Gable. Esto es lo que quería, y no nada más puro o más profundo.
Y por supuesto, como personajes que son, también les llega el momento de ser interpretados. Como muestra, la película que sobre Grace Kelly llegará a nuestros cines esta primavera. Aquí van unos cuantos ejemplos de espejo contra espejo, de actores haciendo de actores. O viceversa.
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