Arte

Stupid Borders o el absurdo de las fronteras

Stupid Borders es un conjunto de acciones sobre el paisaje, obras y documentación que invita a reflexionar sobre las relaciones entre las personas y el territorio de nuestro planeta.

Con independencia de la edad, el sexo, el lugar de nacimiento, incluso el período histórico, el ser humano ha demostrado un insólito e intenso sentimiento de propiedad sobre la Tierra. Y no sólo. La Luna, Marte, Venus… Inalcanzables, inhabitables, los territorios astrales han sido (son) igualmente “víctimas” de ese afán desmedido de posesión. ¿Ambición? ¿Puro instinto? La relación del hombre con el paisaje y el territorio es quizás una de las cuestiones más complejas y debatidas a lo largo de la historia. Una fuente inagotable de conflictos. Desde lo personal a las guerras más sangrientas, las fronteras artificiales y los límites territoriales han sido protagonistas de la mayoría de los conflictos humanos. Pero ¿hasta qué punto estamos legitimados a ocupar y disponer de la tierra a nuestro antojo?

Estas son algunas de las reflexiones que han llevado a Rubén Martín de Lucas a crear Stupid Borders. Un conjunto de acciones sobre el paisaje, piezas audiovisuales, fotografías intervenidas y documentación que indaga sobre la relación de posesión del hombre con respecto a la tierra. El artista madrileño, cuyas raíces se hunden en el grafiti y la pintura mural, centra esta vez su acción en el hecho de fundar, habitar y defender una serie de microestados. Repúblicas mínimas de un solo habitante en un perímetro de 100 m2, con el fin de mostrar no sólo lo artificial de una frontera. También el impacto de la huella en el paisaje, además de una serie de interrogantes mucho más profundos. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué hace ese tipo ahí solo? ¿Está atrapado o protegido?

De este modo, Rubén se adentra en los conceptos del límite, la frontera, la propiedad. Ese sentimiento tan primitivo, a veces tan ridículo, que empuja al hombre apoderarse a destajo de todo territorio que se ponga a su alcance (o no tanto). Y que, una vez ocupado, defiende a dentelladas.

Tras su estreno absoluto en AP Gallery y su paso por Casa Leibniz II y el Centro de Arte Tomás y Valiente, el Palacio Quintanar de Segovia acoge el periplo emocional del artista madrileño. Una muestra cuyo cuerpo principal, Repúblicas mínimas, incide sobre lo efímero, lo artificial de cualquier frontera. También sobre el absurdo de los límites, la vergüenza del muro.

La exposición se completa con dos conjuntos de obras: Do not enter or I shoot you (No entres o disparo) y A plot of the Moon. Mientras la primera insiste en el arraigado sentimiento de propiedad privada y la legitimidad (o no) de la defensa armada, la segunda profundiza en la insaciable pasión por conquistar y poseer. Una obsesión tan intensa (y ridícula) que conduce hasta la ocupación virtual de los cuerpos celestes. El punto irónico y entrando al trapo, lo aporta el propio artista. Martín de Lucas, tras adquirir parcelas en La Luna, Venus y Marte, genera una serie de piezas cuya compra otorga 100 m2 en la superficie del planeta elegido.

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Stupid Borders. Palacio Quintanar. Segovia. Fechas: del 28 de octubre al 8 de diciembre.

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