Son europeos. Están de estreno (o casi). Tanto que alguno, como el nuevo Design Museum de Londres, está por inaugurar. Pero todos albergan entre sus muros lo último del arte y el diseño actual. Su estructura es una joya en sí misma, pues llevan el sello de los grandes arquitectos contemporáneos. Zaha Hadid, Renzo Piano, Frank Gehry, Rem Koolhaas... Son algunos de los arquitectos que firman los nuevos templos de la creación de hoy. Arte por dentro y por fuera, que algunos pioneros, como el Guggenheim Bilbao, fueron sembrando tendencia.
No sé si de esos mimbres nacieron estos cestos. Pero sí estoy segura de que la nueva creatividad arquitectónica unida a las artes visuales contemporáneas están convirtiendo la realidad cultural en un concepto global donde confluyen todas las disciplinas artísticas. Pues no se trata únicamente las exposiciones temporales de turno o el sinfín de actividades que las acompañan. El objetivo es crear ambiente. Idear espacios tan acogedores e intimistas (pese a la gran concurrencia de visitantes) que nos cueste trabajo abandonar. Lugares donde no sólo sus salas expositivas sean capaces de mantener nuestra emoción. También sus exteriores, sus jardines, sus bibliotecas, sus bares y terrazas. En todo ese conglomerado lúdico y artístico, la arquitectura contemporánea adquiere un papel protagonista que se traduce en bellísimas estructuras que reclaman nuestra atención. Edificios imponentes cuyo poder de fascinación retrasa incluso el deseo de contemplar sus tesoros interiores.
Ahora que el verano invita a viajar, a descubrir y disfrutar de las grandes urbes y su acervo cultural, os proponemos un elenco de museos europeos de nuevo cuño. Todos nacidos en el siglo XXI. Todos fruto de la creatividad de los grandes genios de la arquitectura de hoy. Y todos a golpe de territorio. Sin necesidad de cruzar el charco.
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