Arte

Los mundos imaginados de M. C. Escher

La figura de Escher será protagonista en Madrid durante los próximos meses con la exposición que Arthemisia Group dedica al artista en el nuevo espacio expositivo Palacio de Gaviria.

A Maurits Cornelis Escher (Leeuwarden, 1898-1972) sólo le gustaba dibujar. Era un pequeño mal estudiante que se pasaba las horas pintando sus cuadernos. Sin embargo resultó poseer una mente privilegiada. Desconcertante y genial, M.C. Escher fue hijo de un ingeniero hidráulico y aunque el colegio le resultaba una pesadilla, no tuvo ningún problema en combinar su mentalidad matemática y su inquietud por la arquitectura con su verdadera pasión, el dibujo. Fue su maestro F.W. van der Haagen quien le enseñó en la Escuela de Arquitectura la técnica del grabado en linóleo. Samuel Jesserun de Mesquita le introdujo en la xilografía.

En vez de llevar una vida pública activa e introducirse en el mercado del arte, el joven Escher escogió viajar y descubrir la arquitectura europea. Fascinado por la Alhambra, el Generalife y los arabescos cordobeses, su obra gráfica estuvo grandemente influida por las excentricidades arquitectónicas andaluzas, sobre todo la Alhambra. En sus vanos intentos por pasar desapercibido comenzó a vender sus trabajos a precios exorbitados, pero poco le valió para escapar del reconocimiento popular. Y es que como artista le fue imposible no sobresalir.

Su obra es difícilmente clasificable. Casi tanto como tratar de interpretar los acertijos visuales encerrados en sus dibujos. Perspectivas imposibles, paredes que desafían a la gravedad, escaleras infinitas, juegos de luz…, cada una de sus litografías entran a saco en el mundo del arte matemático. Elude los sentimientos para reflejar visiones y juegos a base de dualidades y trampantojos. El equilibrio, la simetría, las geometrías y las aproximaciones al infinito constituyen las características más relevantes de un arte hipnótico e irónico.

El próximo 1 de febrero llega al Palacio de Gaviria de Madrid la retrospectiva Escher. Una de las exposiciones de mayor acogida entre el público internacional, con más de 700000 visitantes hasta el momento. Comisariada por Federico Giudiceandrea, la exposición incluye muchas de las obras maestras del genio del surrealismo litográfico como Mano con esfera reflectanteRelatividad (Casa de Escaleras), o Belvedere. Junto con el fondo mostrado, la exposición incluirá experimentos científicos, áreas de juego y recursos educativos que acercan al espectador los mundos imaginados de uno de los artistas más enigmáticos e influyentes del siglo pasado.

La muestra producida y organizada por Arthemisia Group (en colaboración con The M.C. Escher Foundation) hace posible, además, la reapertura del Palacio de Gaviria, uno de los tesoros arquitectónicos de la capital. Cerrado durante años, obra del arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel, fue construido entre 1846 y 1847 por encargo del Marqués de Gaviria siguiendo el modelo de los palacios renacentistas italianos.

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