La bellísima y cautivadora Cecilia Gallerani (La dama del armiño) superviviente de exilios y dos guerras mundiales, perseguida, escondida y secuestrada por los nazis, no tuvo una vida fácil hasta que el príncipe Adam Carol Czartorysk consiguió rescatarla de sus captores devolviendo la calma a su convulsa vida. Desde entonces no ha parado de viajar y hace unos días llegó a Madrid para pasar el verano. Instalada en el Palacio Real, nos fascina su elegancia, su porte delicado y distinguido y el resplandor de su mirada. Sublime, es sin duda la estrella de una exposición única sobre los tesoros y el arte de Polonia.
¡Pero ojo!, de la mano de Herr Rembrandt y traspasando los límites de su propio mundo viene la otra dama, la Niña en un marco; aunque menos enigmática que la de Leonardo Da Vinci, no tiene intención de pasar desapercibida. Sus manos atraviesan el cuadro, nos alcanzan y nos trasladan hasta ella. Pura magia.
Del 3 junio al 4 de septiembre el Palacio Real nos abre la puerta de la cultura polaca. Once salas llenas de pintura, escultura, mobiliario, tapices, libros, documentos. Cuatrocientos años de la historia de un país ─desde el reinado de Casimiro III el Grande (1310-1370) hasta la pérdida de la independencia en 1795, con especial atención a los siglos XVI y XVII─ recogidos en 195 obras. Conciertos y conferencias en los Reales Sitios del Patrimonio Nacional completan este paseo por Polonia que, con la colaboración del Museo Nacional de Cracovia, nos acerca a las costumbres y a la cultura de un país relativamente desconocido para nosotros, frontera del mundo cristiano hacia el Este y eje de las tensiones culturales entre oriente y occidente.