Arte

El Macba se pone punk

Coincidiendo con el 40 aniversario de la explosión del Punk, el Macba reúne más de un centenar de obras de 60 artistas nacionales y extranjeros.

Rabia, inconformismo, negación, provocación... El Punk no nace como movimiento artístico, sino como una explosión de rechazo total al sistema. Una actitud que eclosiona en Londres y Nueva York entre 1976 y 1978 como respuesta a la crisis social del mundo anglosajón. Cierto que el Punk se gestó bajo la estética de un nuevo rock vinculado a la contracultura urbana. Sin embargo, pronto pasó a reconocerse como un movimiento filosófico crítico contra los dogmas e imposiciones una década convulsa. Al tiempo que la música se radicalizaba, su esencia ideológica arraigaba en la cultura occidental mediante la transgresión constante. La política, las modas, la sociedad de masas, los estereotipos… Son los blancos de una protesta social que se extiende hasta los años 90, cuando resurge con fuerza inusitada frente a la globalización.

“¿Nunca os habéis sentido estafados?”, lanzó al aire Johnny Rotten en 1978 durante el último concierto de los Sex Pistols en San Francisco.

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona sigue las huellas del movimiento punk en la exposición Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo. No sólo como manifestación artística puntual, sino como corriente cultural que perdura durante las siguientes décadas. Porque la semilla sembrada por el punk ochentero concentra la evolución del pensamiento de la segunda mitad de siglo XX. Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo (no) es una exposición sobre el punk. Es una muestra que acaba revelando los principales elementos que lo definen mediante los rastros que el punk ha dejado en la producción artística contemporánea. Así, el recorrido propuesto analiza tanto los trabajos artísticos de los primeros incitadores y activistas, como la obra de quienes recogieron sus vestigios.

A través de más de un centenar de obras, el Macba aborda las claves de la cultura punk. La violencia, el ruido, la negación, el nihilismo, la sexualidad son los ejes sobre los gira la propuesta, poniendo de relieve cómo el eco de esa actitud perdura incluso en ciertos planteamientos contemporáneos. Y es que el paso del tiempo no ha logrado exterminar los viejos iconos que desataron el inconformismo de entonces. Al contrario. Algunos de sus principales factores siguen vigentes. Igual que sus frutos: la insatisfacción, la falta de fe en el progreso. El punk no ha muerto, gritan algunos. Y puede que tengan razón.

Las obras comprendidas en esta exposición, independientemente de su tipología, están realizadas bajo los mismos referentes. En muchos casos aparece explícitamente: en los usos de elementos como el ruido, la tipografía de recortes, el antidiseño y el feísmo o con la inclusión de referencias explícitas a grupos musicales. Pero también se muestra su rastro como actitud. La negación, la oposición y la destrucción. El hazlo tú mismo. La anarquía y la crítica al sistema aconómico. Las alusiones al miedo en una sociedad alienante. La reivindicación de la propia libertad sexual, del cuerpo como lugar de batalla.

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MACBA
Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo
Fechas: del 13 de mayo al 25 de septiembre 2016