Rubén Martín de Lucas continúa desarrollando en esta muestra su universo creativo: poético y estrechamente vinculado con la naturaleza y efecto humano sobre el medio. En la línea de investigación iniciada el pasado año, explora el potencial de la pintura para plasmar un ideario artístico sublime y metafórico.
La ligereza, la levedad, el equilibrio del azar, la naturaleza abriéndose paso con sus patrones aleatorios ofrecen al artista un espacio de reflexión personal sobre el entorno y el impacto de la intervención humana.
Con El Jardín de Fukuoka, Rubén Martín de Lucas sigue rastreando relación del hombre con el paisaje y el territorio. Pero esta vez lo hace a través de la abstracción, el color, el potencial del lienzo desnudo salpicado de manchas cargadas de simbolismo.
Imaginemos que las formas geométricas desaparecieran de nuestros huertos y que la racionalidad de su diseño se diluyera gracias a una progresiva reducción de la intervención humana, explica Carlos Delgado Mayordomo. Esta idea es el punto de partida de la agricultura natural que postula el filósofo japonés Masanobu Fukuoka y en la que indaga Martín de Lucas. La serie no es sólo un homenaje al pensador nipón, sino una reflexión profunda sobre el cambio —más que necesario, imperativo— que el hombre del siglo XXI debería plantearse con urgencia.
La serie —continúa Delgado Mayordomo— aborda maneras opuestas de entender la comprensión de la naturaleza como espacio generador de vida. Por un lado, a través de sus Desiertos critica el monocultivo, sometido a la química, como generador de un tremendo desequilibrio natural. Para ello emplea tonos oscuros, monótonos que reflejan el desencanto personal con las formas restrictivas del desarrollo natural.
Muy al contrario, sus Vergeles, —una metáfora de la libertad natural— son una explosión de color. A través de ellos expresa la versatilidad, la complejidad del desorden natural que, paradójicamente, es el verdadero generador de la armonía y señala el camino de la esencia primigenia de las cosas.
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Fechas: del 19 de enero al 10 de marzo de 2018. Galería BAT Alberto Cornejo. María de Guzmán, 61, Madrid. Horario de apertura: L-V: de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:00. Sábado de 11:00 a 14:00.