Arte

Dos excusas muy artísticas para visitar París este otoño

René Magritte reina en solitario en el Centro Pompidou, mientras que Picasso y Giacometti comparten el trono del Hôtel Salé, sede del Museo Picasso en París.

Dos excusas que, en realidad, son tres. Pues si René Magritte reina en solitario en el Centro Pompidou, el genio de Picasso se conjura con el de Giacometti en el Hôtel Salé (sede del parisino Museo Picasso) para contarnos los entresijos de una amistad artística muy poco conocida. Y todo en el mismo cogollo. En el corazón de uno de los barrios más encantadores de la capital francesa, Le Marais. Un conglomerado de calles tapizadas de adoquín. Estrechas e irregulares, pero repletas de charme, patios secretos y rincones de cuento de hadas.

Tiendas, pequeños cafés, restaurantes atípicos, vinos y libros, galerías de arte amenizan el recorrido callejero entre exposición y exposición. Lugares deliciosos —como el legendario Marché aux Enfants Rouges— donde tomar un respiro o un tentempié, pues los horarios de ambos museos son bastante amplios (de 10:30 a 18:00, el Museo Picasso; de 11:00 a 22:00, el Pompidou). Tanto, que si el cuerpo lo resiste (y lo hace, créanme), es posible encontrar un hueco para una cuarta (excusa). Hacer una visita a Victor Hugo en su propia casa y, de paso, descubrir la elegancia de la Place des Vosges. La más antigua de París. Inaugurada en 1612 por Enrique IV, la plaza conserva su arquitectura original, sus soportales y arcos de estilo gótico, los jardines centrales y el aristocrático Hôtel Sully (1625).

En fin, que entre arte, literatura, arquitectura y encanto parisino, sobran las razones para viajar a la capital francesa cualquier fin de semana de estos. ¿Las excusas? A pequeños sorbos o todas de golpe, la elección está en su mano.

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