Mariano es Mariano Benlliure, probablemente el escultor español más importante de la historia. Y lo de sus dos acompañantes del título se refiere a que, al igual que Dios y la Coca-Cola, Mariano está en todas partes. Y es que sus esculturas, obras maestras todas ellas, se reparten por toda la geografía no sólo española, sino también europea y americana. Desde su Alfonso XII a caballo que preside el estanque del Parque del Buen Retiro de Madrid al Monumento al general José de San Martín en Lima, Perú, pasando por la mayoría de personalidades españolas del siglo XIX que se daban un garbeo por su taller de la calle José Abascal. Todo un artista de talla mundial que gozó de una fama acrecentada por su matrimonio con una artista popular como fue Lucrecia Arana. Como Casillas, pero en escultor. Al fin y al cabo ambos le deben todo a sus manos.
Así que nada de condenarle al olvido. Cuando se cumplen 150 años de su nacimiento, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha levantado una exposición para ayudarnos a que eso no ocurra. Con el título Mariano Benlliure: el dominio de la materia, la muestra nos ofrece buen número de obras entre bocetos, pinturas, esculturas... que dan fe de su estilo impresionista e impresionante, detallista, de una vivacidad extraordinaria. Con el añadido de que la mayoría de ellas son inéditas en nuestro país.
Toda una oportunidad para pasar unas horas conociendo a fondo a Mariano, ese tipo con tantas cosas en común con Dios y la Coca-Cola.