Cine Bogart. Imaginar un edificio

Parece magia. Magia triste. Haber visitado un lugar y haber visitado muchos. Una magia de acera, de calle mojada por la lluvia o castigada por el sol de julio en Madrid. Salón Madrid, Frontón Madrid, Teatro-Cine Rey Alfonso, Club Picadilly, Casino Nuevo, Club Lido, Cine Panorama, Teatro Arniches, Cine Cedaceros y Cine Bogart. Todos esos nombres denominan un mismo lugar, un mismo local. Todos son testigos de su propia derrota al cambiar de nombre o actividad. La ley de la calle. Un cine, un teatro, un cabaret, un frontón. Y ahora, un local abandonado desde el año 2001, el cine Bogart, tras el Congreso de los diputados.

Aunque puede que no esté abandonado del todo. En otoño del año pasado, seis artistas fueron invitados a visitarlo y a documentar su visita: Marlon de Azambuja , Nicolás Combarro, Allard van Hoorn, Javier Peña Ibáñez, Leonor Serrano Rivas y Luis Úrculo. El resultado de ese experimento es la exposición Cine Bogart. Imaginar un edificio, que acaba de abrir sus puertas en el espacio Centro Centro de la Plaza de Cibeles. Se trata de reflexionar sobre la memoria de la ciudad, sobre su vida como tal. De investigar el uso y desuso de edificios que un día formaron parte activa de la vida y ahora permanecen como testigos mudos de ella, pero sin desaparecer del todo, como fantasmas.

Y aún hay más. En paralelo a la exposición se ha creado la plataforma digital imaginarunedificio.com que tiene como propósito, a través de un mapa interactivo de la ciudad de Madrid, que cualquiera pueda añadir y documentar edificios en desuso en la ciudad, y de esa manera, convertirse en un archivo fundamental en cuanto al abandono de lugares que ahora viven un sueño gris tras sus cierres.

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