Desde el pasado 27 de enero, la Fundación Louis Vuitton (París) se consagra a la escena artística china abarcando todas las disciplinas del panorama contemporáneo. Teatro, cine y artes visuales —desde escultura, fotografía y pintura hasta las vídeo instalaciones más actuales— ocuparan sus espacios con diferentes actividades multidisciplinares entre las que destacan una cuidadosa selección de piezas artísticas chinas pertenecientes a la colección de la propia Fundación, además de la magnífica muestra Bentu, artistas chinos en un tiempo turbulento y en transformación.
Doce artistas de diferentes generaciones, todos ellos nacidos y afincados en la China continental, conforman esta exposición —la primera dedicada al arte chino en Francia desde hace una década— dispuesta a despertar el interés sobre la innovadora y multiforme producción artística de un país que experimenta un desarrollo vertiginoso, afirmándose más a través de individuos extraordinarios que de movimientos culturales concretos.
Mediante una amplia variedad de técnicas, estos artistas son capaces de enlazar cultura y tradición local con las tecnologías actuales más vanguardistas —algunas veces asociándolas y otras enfrentándolas—, revelando así la complejidad de una sociedad en permanente mutación. Bentu, la madre patria, es el hilo conductor, la fuente de inspiración, el eje central de la investigación de estos nuevos creadores, heterogéneos, que apuntan sobre todo al redescubrimiento universalista y crítico de su identidad. Y es que, lejos de expresar un sentimiento patriótico al modo occidental, Bentu implica una reconciliación entre pasado y futuro a través de técnicas diversas que destacan el estado actual de la economía y la ecología, la transformación de la relación entre la ciudad y el campo, así como numerosas cuestiones relativas a la identidad nacional.
Además, la Fundación propone un recorrido por el panorama artístico oriental a través de su propia colección, La Collection, un choix d’œuvres chinoises, que reúne piezas diversas de artistas de la talla de Ai Weiwei, Huang Yong Ping o Isaac Julien cuya monumental instalación polifónica, Ten Thousand Waves, cierra este inmenso homenaje a la cultura china mediante referencias precisas (caligrafías, cine de los años 30…) y una bella narración de la leyenda de la diosa Mazu interpretada por la actriz china Maggie Cheung.
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Bentu, des artistes chinois dans la turbulence des mutations
Galerías 1, 2 y 3. Rez de bassin.
Fechas: del 27 de enero al 2 de mayo 2016
La Collection, un choix d’œuvres chinoises
Galerías 4 a 10. Planta 0,1 y 2.
Fechas: del 27 de enero al 29 de agosto 2016
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