Ha llegado el momento de anunciar uno de los discos más esperados en estos atribulados tiempos. Se trata de “Endeavour”, el nuevo álbum de HŌŌ. Con este nombre artístico se presenta el esperadísimo proyecto de la cantante, productora y actriz barcelonesa Laia Colás. Su título es un buen resumen de lo que para ella significa el disco: Un reto, una búsqueda, una aventura y un esfuerzo. Y además, para redondearlo, “Endeavour” es el nombre de un transbordador espacial.
Este es un álbum cuya gestación no parte de las prisas. Laia lleva con el proyecto unos 2-3 años. acumulando canciones y viendo por dónde ir. En los últimos meses ha concretando ya las canciones. Las que tenían que ser se han quedado para más adelante y las nuevas salieron a última hora. Encontrar el sonido ha sido fruto de experimentar con los recursos con los que contaba en su hogar. Inicialmente se quería producir fuera, pero al final todo ha sido autoproducido y grabado en casa. Laia remató estas canciones de manera orgánica, con sintes analógicos, para lo que contó con Pau Robert, Fe Baido, detalles de batería, con Joan Guasch, alguna línea de bajo gracias a Xavi Prat, Erisian, los violines de Lucas Peire y el mix y el master final a cargo de Jm.
En sus propias palabras: “Me gustaría pensar que es música cinemática, puesto que las ideas normalmente surgen de imágenes y sentimientos donde van tomando sentido conforme voy avanzando en la composición. Melódicamente canto con fonemas, una especie de escritura automática en sonidos (de allí que el inglés me sea más fácil para esto). Después, le añado la letra que le encaja, dotando a las composiciones de sentido. Normalmente es una conversación con distintas voces y pensamientos, de manera que el significado es bastante abierto según el punto de vista de quien lo escucha. Me gustan mucho las texturas, los ruidos, la atmósfera. Mezclar toques electrónicos y algo más orgánico. Vengo del mundo del cine con lo que, para mi, todo es muy peliculero".
Sobre los singles que han aparecido previamente, cuenta algunos detalles. Así, sobre “Blow Up” dice que nació de la frustración. De la manipulación de los medios de comunicación, internet y del engaño de las redes sociales. De ser críticos y librarnos de este odio masivo que parece que nos estén inculcando globalmente. En un mundo donde no hay futuro sin una sociedad colaborativa y tolerante, la imagen que me venía era la naranja mecánica millenial.
Sobre “Eyrarbakki” dice que literalmente es un road trip romántico-sonoro-visual por Islandia. Un país que me robó el corazón, y que para mi representa la madre Tierra con lo que es una oda al planeta y a su protección.
Hōō es Laia Colás, actriz/locutora, productora creativa y supervisora musical. Con un background en audiovisuales y de formación interdisciplinar, confiesa que la música le dio un medio de expresión más libre que la interpretación. Aunque, a juzgar por la calidad de sus composiciones (de creación propia, al igual que la producción y grabación del álbum y del videoclip) no parece que la cosa se vaya a quedar en simples expectativas. Porque el disco “Endeavour” de Hōō es un gran álbum repleto de texturas orgánicas y cinematográficas, atmósferas de la década de los 90 pero que también recrean otras ochenteras, fruto de muchos años de investigación musical por parte de Laia. Un disco que apela a las emociones pero que ha sido reflexionado durante años, una obra creativa de la barcelonesa que merece ser escuchada. Especialmente, para todos los amantes de artistas como Massive Attack, Badalamenti, Portishead, Radiohead, Eno, Chameleons, The Cure o incluso Bowie.
Hōō (pronunciado 'Houou') es la pronunciación japonesa de la versión Phoenix en la mitología china (fenghuang). Contiene la dualidad del universo, los 5 elementos y es un pájaro divino que representa honestidad, la fe, compasión y vive en territorios donde haya paz, felicidad y justicia. Una serie de casualidades llevó a la actriz y compositora a elegir Hōō para su nuevo proyecto discográfico. "El nombre que me atrajo mucho gráficamente. Busqué la historia de su mitología y me encantó todo lo que significa, ya que encaja con mi filosofía de vida. Curiosamente, después viajé por China y Japón y me lo encontré por todas partes y representado en diferentes formas, lo cual no hizo más que confirmar mi fascinación por esta criatura".
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