Aunque nació en Illinois, Eleanor se trasladó a Nueva York con su hermano Matthew para formar The Fiery Furnaces, una banda, más bien un dúo que, para el directo y las grabaciones, recurría a músicos y amigos para llevar a cabo su personal propuesta. Era el año 2000, ella todavía no había cumplido los 24 años y desde el corazón de Brooklyn empezaron una carrera en la que su hermano era el responsable de la composición y de la instrumentación en el estudio, mientras que Eleanor se encargaba de las tareas vocales. Tras once años de carrera y ocho discos, The Fiery Furnaces y su sonido de indie pop, ambiental, minimalista, experimental y psicodélico, hacer un parón, tomarse un descanso y poner en marcha sus proyectos personales.
La afición por el canto de Eleanor tiene como responsable a su familia y en especial a su abuela, Olga Sarantos, que solía practicar en los oficios de la Iglesia Ortodoxa Griega, de donde provienen parte de sus raíces. Y como los emigrantes helenos en Estados Unidos suelen mostrarse como una comunidad bastante cerrada y muy unida, Eleanor se prometió con Alex Kapranos, el cantante y guitarrista del grupo escoces Franz Ferdinand. Incluso hay una canción de la archifamosa banda de Glasgow, titulada “Eleanor Put Your Boots On” que se supone está dedica a ella, al menos así lo piensan sus fans.
Poco después de abandonar The Fiery Furnaces, Eleanor publicó su primer Lp a través del sello Merge Records, una de las discográficas que más apuesta por las nuevas bandas y por las músicas más alternativos, siempre que tengan un sonido sedoso, delicado, sutil, etéreo... justo lo que le gusta hacer a la señorita Friedberger. El disco de debut apareció en el verano de 2011 y se titulaba “Last Summer".
Afortunadamente ese no fue su último verano y su carrera musical parece ir caminando con paso firme. Desde luego mantiene un ritmo compositivo bastante regular ya que en 2013 volvió a los estudios de grabación para completar su segundo álbum “Personal Record”, un disco que, como indica el título, se supera así misma y nos muestra a una cantante muy curtida y segura, algo que ya sabíamos por lo demostrado hasta el momento, y también a una compositora cada vez más asentada, más interesante. Una buena muestra de ese crecimiento es el tema “My Own World”, en donde plantea y descubre el miedo al cambio, a las sorpresas, a la vida. A veces la rutina es sólo una forma de encerrarse, una coraza en la que refugiarse para evitar vivir. Con todas sus consecuencias.
I was living and breathing and sitting quite quietly
Watching the TV and minding my diet
While I moved from my desk on to my treadmill
And I tried to move mountains or nothing but molehills
So what do you want to interrupt me for?
Leave me in my own world, own world
I was checking the scores and cutting out coupons
Reading the papers and trying to regroup
I had just gotten over the snows of December
Further out beyond, I don't want to remember
So don't interrupt me, girl
Leave me in my own world, own world
I was taking my pulse and writing a diary
Looking at foods for their dates of expiry
And quietly checking the corners of rooms and then
Coming back in and checking again
A noise in a distance, a rumble or murmur
Some little earthquake upsets terra firma
Now I'm looking behind me, I'm checking my rearview
Everything ancient is suddenly brand new
And clichés have taken on a
Shocking new meaning
but the snows have come back
And our teeth still need cleaning so
What do you want to interrupt me for?
Leave me in my own world
Own world own world own world
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