El grupo Me For Queen proviene de Londres y el pasado año escribió un álbum de esos llamados conceptuales, cuyo eje fundamental era la bici en la ciudad. Un argumento tan válido como cualquier otro. Hay discos, algunos históricos, que versan sobre temas como la amistad, el poder, el amor, Tutankamon, un reino inventado, las esposas de Enrique VIII... Cualquier idea sirve como hilo conductor que dé unidad a una serie de canciones.
Estos chicos, Me For Queen, han elegido cantar a los ciclistas urbanos, cuyo bigote (y algo más) arriesgan cada día por ir en bici en una gran ciudad como Londres, Madrid o Barcelona por, según cuentan, dos razones: una, que les gusta hacer música; y dos, porque les encanta el ciclismo. Fácil. Un paseo nocturno en bicicleta por Richmond Park inspiró a su cantante, Mary Erskine, para escribir unos poemas a los que luego el grupo puso música. El resultado final es un álbum, titulado “Iron Horse”, al que definen como una celebración de la bicicleta en la ciudad y una forma de expresar su experiencia como ciclistas, una mezcla de alegría y vulnerabilidad.
Para editar el Lp, Me For Queen ha recurrido a una campaña de financiación vía Pledge. Los seguidores del grupo pueden comprar el disco en digital, disponible desde mediados de agosto, y a partir de este otoño en formato físico, el cual se editará con algunos alicientes, como pequeños grabados y un mapa para bicis con las letras de las canciones. Para esto cuentan con la ayuda de David Sparshott, un interesante ilustrador que también se ha sumado al proyecto. Además, el 5% de todo lo recaudado está destinado a una organización que apoya a las víctimas de los accidentes de tráfico.
Las bicicletas son las principales protagonistas de las canciones pero detrás hay historias sobre personas y sentimientos. Este planteamiento supuso un reto bastante complicado de sacar adelante en algunos momentos pero, según Erskine, quien por cierto tiene una excelente voz, también un proceso creativo muy liberador.
La música de Me For Queen parte de un atractivo sonido de indie folk con elegantes matices de jazz y la canción “White Bike” es una balada suave, con delicados juegos de voces, bonitos arreglos y una dulce melodía. Es la crónica de la muerte de un ciclista vista desde distintas perspectivas. Una reflexión sobre las bicis fantasmas que en Londres y otros lugares conmemoran y recuerdan a los ciclistas que han fallecido o han resultado heridos en accidentes y al impacto psicológico que sufre otro ciclista cuando ve a otro que ha sufrido un atropello.
It’s early in the evening
After dinner with a friend
You look forward to the night air
Distill the thoughts that line your head
Wave your goodbyes and pull away
Those two small words they always say
Sound of a telephone ringing
And it’s too late to be good news
A shudder of intuition
Oh if only you could choose
To keep one more minute one more day
If those words in that mouth could stay
So to the picture in the paper
A stranger smiling ear to ear
Even a thousand words ring hollow
Still you try your best to hear
So when we rush on by that corner
Where a ghost is chained with flowers
You need to know that we still see you
And the fate that could be ours
Eyes closed hear us as we pray
Keep my love safe from harm’s way
Safe home
(I can hear it coming nearer).
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