El pasado 16 de febrero fallecía de forma inesperada el cantante y compositor inglés Gavin Clark. Tenía 46 años y ni su talento, ni su sobrecogedora manera de cantar, ni su emotiva música habían calado en el gran público... todavía. Sin embargo, aquellos que lo conocían cayeron rendidos ante este personaje que, después de muerto, puede alcanzar el reconocimiento que en su momento no tuvo. En su nombre sale el proyecto Evangelist.
Nacido en Londres en enero de 1969, Gavin Clark fue miembro de grupos como la banda de Nottingham, Sunhouse, con quien llegó a publicar el álbum “Crazy On The Weekend”; el trío de folk Clayhill, que publicó cinco discos durante su existencia entre 2002 y 2009; y UNKLE, la formación más innovadora en cuanto a sonido, ya que lo mismo hacía Trip Hop que psicodelia, rock alternativo o electrónica. Clark participó en el tercer álbum de UNKLE, “War Stories”, y a partir de ahí se convirtió en un colaborador habitual.
Gavin Clark estuvo muy unido al cine, ya que su música sonó en todas las películas del director Shane Meadows. En la película de 2006 “This Is England”, la voz de Clark sonaba sobre los créditos finales cantando la canción de The Smiths “Please, Please, Please Let Me Get What I Want”. Una estranguladora interpretación en la que Clark cantaba de forma absolutamente desolada y solitaria. En 1997, cuando Meadows hizo su segundo largometraje “Twenty Four Seven”, protagonizado por Bob Hoskins, Gavin había escrito varias canciones y para que pudieran incluirse formó la banda Sunhouse, con el guitarrista Paul Bacon y la sección rítmica de Telescopes, Rob Brooks y Dominic Dillon.
Con la guitarra Gavin era muy básico y su forma de cantar era insegura y desarrapada, casi sin aire, pero su sentido musical, sus letras y su instinto para componer resultaban sublimes. A pesar de todo, el éxito se le resistía una y otra vez hasta el punto de tener que trabajar como repartidor de pizzas para poder mantener a su familia. Meadows realizó un documental, “The Living Room”, sobre los intentos de Clark por hacer su primera actuación en solitario en el salón de su casa. En este film, el músico se sincera y muestra sus heridas, desde los ataques de depresión y pánico que sufría cuando tenía 20 años, a las distintas adicciones al alcohol y las drogas, hasta una enfermedad mental, de la que nunca pudo escapar y con la que tuvo a prender a convivir. Clark confesaba que sus canciones eran el reflejo del mundo a través de sus ojos, un mundo a menudo oscuro, pero que nunca era un infierno.
Tras su muerte, sus amigos y colaboradores Pablo Clements y James Griffiths, ambos de UNKLE y también de Toydrum, prometieron llevar a cabo el proyecto “Evangelist”, un álbum conceptual en el que Gavin Clark estaba trabajando. Como si se tratara de un tributo, ambos músicos se comprometieron a grabar una serie de canciones que se basaban sobre su propia vida.
“Whirlwind Of Rubbish” es el primer sencillo del disco, una canción llena de nostalgia y serena tristeza. Una pieza ennegrecida a través de la cual se asoman algunas luces livianas. El clip, una trama de bellas y melancólicas imágenes, es obra de James Ward, quien ha dirigido también videoclips de Serengeti, Vexkiddy y Mr Fogg.
El disco “Evangelist” sale a la venta el 11 de diciembre a través de Underscore Collective.
When, when, when will we meet?
When I'm outside the station
A whirlwind of rubbish round my feet
When, when, when will you come?
With an army around you
Will I turn on my toes, will I run?
Will you strip the branches from the trees?
For me... for me... for me
The old life is over
The old life is over
When, when, when will we meet?
Will you turn round and face me?
The ship fallen far from it's fleet
When, when, when will you come?
With a handful of sky,
paper thin moon on your tongue.
Will you strip, the branches from the trees?
For me... for me... for me
The old life is over
The old life is over.
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