¡Qué bonitas son las canciones simples y sencillas! Son eternas. Se quedan enganchadas en un recuerdo, en un instante, en una vida. No importa si están incluidas en un gran álbum, en un single que se perdió entre los cajones de rebajas o eran algo tan etéreo como un sonido cargado en un espacio binario y descargado en un cacharro electrónico que transforma lo intangible en sensación. David Myles es el autor y el intérprete de “When It Comes My Turn”, una de esas delicias al margen de tiempos y modas.
Residente en Halifax, Nueva Escocia, el canadiense David Myles acaba de estrenar su videoclip oficial de “When It Comes My Turn”, canción incluida en su álbum “So Far”, publicado a través de Little Tiny Records y con el que acaba de debutar en Estados Unidos. Para su grabación, el pasado 25 de agosto Myles, acompañado por Alan Jeffries y Kyle Cunjak, organizaron una fiesta sorpresa para los residentes del hogar de ancianos de The Sagewood Continuing Care Community en Sackville, una pequeñísima localidad de poco más de cinco mil quinientos habitantes, situada en la costa este canadiense, en la provincia de New Brunswick. En este establecimiento estaba ingresada la abuela de Myles, el cual, a través de sus visitas, comprendió muchas cosas sobre el envejecimiento, las personas mayores y el personal que los atiende. El concierto improvisado fue una forma de agradecerles su trabajo y de compartir con ellos parte de su experiencia.
Resulta muy emotivo ver las miradas de los mayores y su conexión con la música en vivo, lo que proporciona una visión muy poco frecuente para un videoclip musical. El tono alegre, relajado y optimista de la canción se adapta perfectamente a la situación y además, la letra, encaja perfectamente ya que David Myles reflexiona sobre cómo quiere ser y cómo quiere verse cuando él fuera mayor. La inspiración para la canción le llegó un día cuando viajaba en autobús por Alberta. En medio del atasco, de repente Myles se sintió viejo. Sintió que entraba en la edad adulta y que debería vivir en esa etapa durante bastante tiempo. Entonces pensó que debería hacerlo bien, con alegría y honestidad, y se escribió una nota mental recordando que debía prestar toda su atención sobre las cosas importantes. Esta canción se ha convertido en una de sus composiciones más exitosas y desde su nacimiento la incluye en cada actuación.
Video y canción proporcionan una sonrisa, un instantáneo momento de alivio, de esperanza, de bienestar. Es una canción de clásico estilo de folk pop, de estribillo y melodía, hecha para cantar ahora y dentro de muchos años. Como decían ellos, “cuando seas un sesentón” (“when I´m sixty four”).
I’m getting old but I’m not old yet
I’m already worried that I might forget
How to laugh, how to love
How to live, how to learn
I want to die with a smile when it comes my turn
I don’t want to get weary, don’t want to get bored
Don’t want to get tired, walking down this road
I’ve seen that happen so many times
I just want to believe that its still worth trying
But I know that it’s easier said than done
And I ain’t that different from anyone
I worry about my money, got bills that I can’t pay
I swear I’m more like my father everyday
Maybe I’ll start bowling, maybe I’ll play bridge
Maybe I’ll join a band with my own grandkids
I don’t care if it kills me I’m gonna do what it takes
To keep some warmth in my heart and a smile on my face.
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