Los placeres de la vida a veces están muy escondidos, pero merece la pena el esfuerzo que supone buscarlos porque, una vez hallados, recompensan. Este es uno de esos casos porque descubrir a una nueva banda como Great Mutations, que lleva poco tiempo, que acaba de editar su primer disco y cuya música reconforta tanto como ellos lo hacen, es una gozada.
El grupo provienen de Albany, en el estado de Nueva York y está formado por el cantante y guitarrista Matthew Thouin y por el batería Ian White y el bajista Mitchell Masterson. Los componentes de la sección rítmica son propietarios de un estudio de grabación situado en el sótano de la iglesia de Troy, también N.Y., y un buen día de 2012 le preguntaron a Thouin si podía echarles una mano para grabar un tema que querían presentar a una especie de concurso de “canción del mes”. Esa colaboración desembocó en una formación estable a la que bautizaron como Great Mutations.
Su música se forja entorno a unas influencias muy diversas, desde la Invasión Británica de los 60, especialmente The Kinks (¡cómo recuerda la voz de Matthew a la de Ray Davies!), a una banda tan lo-fi como Pavement, especialmente en su etapa del álbum “Crooked Rain”, a algo de Americana, también hay un lugar para el indie de los 90 vía Pavement o Guided By Voices o la languidez de las raíces sureñas. Un cúmulo de sonidos muy diferentes pero que, si atravesamos el telón, podemos encontrar un matiz común entre todas: una leve melancolía. Una bella, fresca y mágica melancolía.
Great Mutations no busca las florituras ni los alardes, a no ser que su preclara sencillez sea un alarde. Pero sería un alarde de puro talento, ingenio y personalidad. Tal vez lo sea. Su propuesta queda tan nítida en su Lp de debut, titulado “Cheap Stuffs” (cosas baratas), que convierten el disco en un atractivo y gratificante recorrido por las once canciones que contiene.
Para presentarse en sociedad han elegido el tema “Vessel”, al que han adornado con un clip cargado de viejas imágenes, descolorido tono y cine nostálgico. Un soporte que encaja a la perfección con el leve y cálido toque nostálgico de esta grandísima canción, suavemente tristona que produce tanto deleite que embriaga. A veces la búsqueda da resultados y compensa y todo el esfuerzo.
You always do what you’re told, don’t you?
And you’re a sight to behold, aren’t you?
And this was just a vessel for us
While the buildings were breaking
The ceilings will fall
All the time you waited to be freed from your life
With a tap on the shoulder
A call on the phone
Is my sign acceptable?
Am I on my way?
Why don’t we communicate
After the long delay
Of the summertime?
It’s been a long, long while
You always do what you’re told, don’t you?
So come in out of the cold, won’t you?
And this was a vessel for us
While the buildings were breaking
The ceilings will fall
All the time you waited to be freed from your life
With a tap on the shoulder
A call on the phone
Left to your devices
You keep in control
But if they gave you license
You’d be a wandering soul
Now or never
Go enjoy the party
I hear they put on quite a show
I think you’re gonna regret it if you don’t go
You always say you won’t
(No, I won’t)
Yeah you will
(Well I might)
No you don’t
(Not goin’)
Never do
(But sometime)
But you might
(Unlikely)
Even still
(Too busy)
If you can’t
(But maybe)
Let’em know
(Changed my mind)
Maybe then
(If I can’t)
If you don’t
(Tell them, “hi”)
Then I will.