En las últimas décadas del siglo XVI se desarrolló la música escénica de tema profano, mitológico o histórico cuyos avances se aplicaron al campo religioso dando lugar al Oratorio, dramas musicales con texto cuyo argumento normalmente gira en torno a las Sagradas Escrituras para la catequización de los fieles. Desde las primeras reuniones de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, el oratorio se desarrollaría utilizando todas las técnicas y novedades de la época, el recitativo, el aria, el bajo continuo, la evolución de los instrumentos, los coros que representan los sentimientos de los devotos y los personajes individuales -no más de cinco-, uno de los cuales era el historicus, el narrador que daba continuidad a la obra. Además de en la temática, la gran diferencia entre la ópera y el oratorio residía en que el segundo estaba concebido para ser interpretado sin decorados, vestuario o acción.
Los protestantes pronto asimilaron el Oratorio como forma propia, género que llegaría a su cima con el compositor de Leipzig. Johann Sebastian Bach nos ha dejado tres oratorios destinados a Navidad, al domingo de Pascua y a la fiesta de la Ascensión, representados en los cinco meses que van del día de Navidad de 1734 al 19 de mayo de 1735. En los tres, Bach usa con intensidad la parodia, la utilización de música preexistente, convenientemente revisada y adaptada para recibir un nuevo texto. Algo muy común en la época y que no tenía ninguna connotación negativa. Hasta 19 números de un total de 42 tienen esta condición, tratándose de los de más entidad del Oratorio de Navidad.
El Oratorio de Navidad BWV 248 de Johann Sebastian Bach consta de seis cantatas sacras que el compositor escribió para ser interpretadas en los oficios de seis días sucesivos de la Navidad de 1734, en el que el día de Navidad cayó en sábado y era celebrada durante tres días, una para Año Nuevo, otra para el primer domingo del año y la última para Epifanía o día de Reyes. Muchos han considerado esta composición no como un Oratorio sino como una sucesión de seis cantatas, pero es precisamente la participación del evangelista en el papel de historicus, el que da continuidad a la obra. Destinada al segundo día de Navidad, domingo 26 de diciembre de 1724, fiesta de San Esteban, Und es waren Hirten in derselbigen Gegend - Y andaban por allí unos pastores- se abre con una Sinfonía pastoral dirigida en esta ocasión por Sir John Eliot Gardiner, en la que el teólogo, médico, misionero, organista especializado en Bach y premio Nobel de la Paz de 1952 Albert Schweitzer veía el diálogo instrumental de un coro de ángeles y otro de pastores.