Una vez más, como ha ocurrido ya en varias ocasiones a lo largo de la historia, Alemania regala al mundo un soberbio compositor; en esta ocasión uno que ha sabido conjugar como nadie la moderna música electrónica con la clasicidad de las orquestas y llevar tal mezcla a la meca del cine, lugar en el que se ha instalado y donde no pueden ya ni tan siquiera imaginar su banda sonora sin él. Hablamos de Hans Zimmer.
Tras darse a conocer y triunfar a la vez con la música de 'Rain Man' en 1988 , llegaron 'Paseando a Miss Daisy', 'Black Rain' o 'Días de Trueno' además de Thelma & Louise en 1991.
Geena Davis y Susan Sarandon, dirigidas por Ridley Scott y acompañadas por Harvey Keitel y también breve pero notoriamente por Brad Pitt, revolucionaron las salas de cine sorprendiendo y arrancando risas y llantos a sus espectadores; emocionalidad acompañada, y también provocada, por los sonidos electrónicos y la guitarra de Pete Haycock al ritmo y composición de un Hans Zimmer ya instalado en Hollywood, después de aprender a tocar el piano de niño en su Alemania natal y de su trayectoria musical londinense de mano de su mentor Stanley Myers.