Indie

The Golden Dregs nos regala una inmaculada gema de indie pop

Nuevo single y vídeo del proyecto londinense The Golden Dregs.

En esta sección de Loff.it tenemos a gala que la música es un lujo y que como tal hay que buscar siempre lo exquisito, lo único, lo que de verdad tiene un valor incalculable. En este caso, tal vez más que nunca, acercamos la nueva canción de un músico londinense llamado Benjamin Woods que actúa bajo el alias de The Golden Dregs. Su nueva entrega es un single y vídeo con una resplandeciente y hechicera joya de indie pop titulada "Nobody Ever Got Rich (By Making People Sad)". Una maravilla.

The Golden Dregs es el proyecto de un músico de Londres llamado Benjamin Woods, un tipo con una voz grave y profunda que posee un inmenso talento para construir sencillas canciones que recorren intrincados caminos. El debut de esta banda de un solo miembro llegó en mayo de 2018. Se trataba del álbum “Lafayette”, editado a través de Art Is Hard Records, sello independiente que anteriormente había sido el hogar de grupos como Flamingods, Penelope Isles o The Orielles. Un primer disco grabado y regrabado varias veces desde 2015 entre diferentes estudios y dormitorios en el Reino Unido y con la producción del propio Benjamin, eso sí con la guía y la ayuda de Christopher Gray y Louisa Kimmis. Benjamin, además, había compuesto las canciones en Falmouth, una pequeña ciudad, de la que el músico hizo una rica representación de su vida cotidiana, llena de rumores, con variedad de intrigantes personajes que solo parecen existir lejos de las autopistas y el anonimato que brindan las grandes urbes. Un álbum inspirado en los grupos de música americana y jams, como The Grateful Dead, el disco “The Basement Tapes” o las sesiones de la Mussel Shoal. Melodías simples y llenas de encanto que se ejecutan sin aparente esfuerzo, muy al estilo de la Velvet Underground.

“Nobody Ever Got Rich (By Making People Sad)” señala el comienzo de un segundo capítulo en la carrera de Benjamin Woods, es decir de The Golden Dregs. Un trabajo enigmático, en el que el cantante muestra todo el sedoso contorno de su voz con el adorno de un violonchelo. En esta ocasión, todos los instrumentos han sido tocados y grabados por el mismo Benjamin, excepto precisamente el cello, tocado por Kath Williams, y algunos coros en los que ha colaborado Michael Clark. Destaca la impresionante habilidad de Woods para producir estribillos que arrastran en la escucha a pesar de ser todo de auténtico lo-fi pero de enorme calidad. Una canción que recuerda, por el sonido de la voz y por la melodía, en la misma proporción a Lou Reed,  Lloyd Cole y Tom Waits. Miseria, elegancia, oscuridad y talento. Una canción que se basa en la relación entre un padre y su hijo. Este último se encuentra solo y en plena lucha y el padre, que no reconoce sus fallos como tal, se fija en su propia vida que no ha sido como él esperaba. Incapaz de comunicarse con su hijo o de aceptar su propia infelicidad, se vuelve hacia su dios y pregunta por qué.

Este sencillo se acompaña de un vídeo dirigido por Jonny Thorpe y del que Benjamin Wood ha comentado: “el vídeo lo realizó Thorpe en la Capilla Luterana Alemana de San Jorge en Aldgate. Queríamos crear una respuesta visual al sentimiento de soledad que transmite la canción; un sacerdote triste en una iglesia vacía era el lugar perfecto para la narración”.

The Golden Dregs es un lujo. Hay que vigilarlo.

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