A mitad de camino entre The Kinks y The Libertines hay un punto en el mapa musical que acaba de ser conquistado por The Velveteins. Ya lo dijo el profeta, “bienaventurados aquellos que recuerden a The Kinks”, y estos chicos han encontrado su lugar en el mundo haciendo un sonido que tiene aquel pícaro regusto del rock and roll de la banda de Ray Davies, su hermano Dave y compañía. Pero además, han sabido modernizarlo al conectarlo con otra formación británica que también destacaba por su descaro (y por sus buenas canciones) como eran los londinenses The Libertines, siempre capitaneados por el pendenciero Pete Doherty. Por todo ello, doblemente bienaventurados sean por siempre The Velvetines.
The Velveteins proceden de Edmonton, una ciudad con poco más de ochocientos mil habitantes en el centro de la provincia de Alberta, en Canadá. Entre llanuras y el río Saskatchewan, al norte de Calgary. Allí están casi treinta días al año por debajo de los veinte bajo cero y, en general, hace un frío de narices. Sin embargo, algunos no necesitan mucho para entrar en calor. Es el caso de estos chicos que practican un indie rock de primera y que recientemente publicaron su segundo EP, “A Hot Second With The Velvetains”. Un segundo caliente allí es mucho, pero lo bueno que de esto es que cuando suena su música la temperatura sube inmediatamente. Y eso una gozada.
El grupo se formó oficialmente en el verano de 2014 cuando su guitarrista, cantante y front-man Spencer Morphy, regresó a su pueblo después de recorrer Australia. A él se unió el batería Addison Hiller y juntos empezaron a componer canciones. Entonces se incorporó el bajista Dan Kheroufi y enseguida grabaron un Ep, “Fresh Claws”, que llamó la atención de Lincoln Parish, ex componente de Cage The Elephant. Con su apoyo se trasladaron hasta Nashville, en donde grabaron su segundo disco, otro EP con seis excelentes canciones titulado “A Hot Second Con The Velveteins”, el cual se lo presentaron al sello británico Fierce Panda que inmediatamente les fichó y les publicó el disco en mayo de este 2016. Con él debajo del brazo se pusieron en marcha para realizar una gira por tres países que incluía actuaciones en Londres, Toronto y Los Ángeles.
Con sus guitarras punzantes, su clasicismo pop, su pequeña dosis de garage que dota a su música de un cierto punto áspero y que arranca chispas a sus buenas melodías, con sus ritmos casi surferos muy contagiosos, y esa cercanía tan kinky al blues rock, The Velveteins se postulan como una de las bandas a tener muy en cuenta de cara a los próximos tiempos. De momento ya están trabajando en su LP de debut que muy probablemente verá la luz a principios de 2017. Mientras llega ese esperado momento, iremos haciendo boca con grandes canciones como “Hanging From The Celling”, de la que también han realizado un interesante videoclip dirigido por Nicholas Posthumus.
Mira el termómetro, ¿va para arriba? Eso es que suenan The Velveteins.
Oh darlin’
Well isn't this just alarming
Our heads are hanging from the ceiling
And there is nothing left to say
Take a picture
And send it over to your sister
Our heads are hanging from the ceiling
And maybe she’ll know what to say
Oh it's startling
The way your head spins on a swivel
Your eyes are smaller than your pupils
It might be more than I can take
Well I love to dream about my baby
But the man in the moon has been sleeping in lately
Oh darlin
Well isn't it just crazy
I’ve been hanging here on the ceiling
Feeling real down
Won't you just take me to town
Fix my bicycle
So I can get around.
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