Classical

Sound the Trumpet. Henry Purcell

Una oda ceremonial de la mano del mejor compositor inglés de todos los tiempos.

Aquí yace Henry Purcell que dejó esta vida y partió a aquel lugar bendito en el que sólo su armonía puede ser superada. Murió el veintiún día de Noviembre en el trigésimo año de su edad. Año del Señor de 1695.

Esta es la inscripción fúnebre que recuerda a Henry Purcell enterrado bajo el órgano de la Abadía de Westminster, celebrando así uno de los pocos acontecimientos que con seguridad se conocen de la vida del mejor músico inglés de todos los tiempos.

El único modo de saber su fecha de nacimiento es calcularla a partir de la fecha de su sepultura en Westminster. Poco se sabe de quién fue su padre, poco de su matrimonio, y de su vida poco más que sus pasos debieron reducirse al entorno de la Corona. Pero si sabemos que tanto él como su música son hijos de la Restauración de la monarquía en 1660 tras los convulsos años de guerras civiles y gobierno republicano de Cromwell.

Meses después de la muerte de Cromwell se produjo el regreso de Carlos II, hijo del rey ejecutado, por la Providencia y la necesidad, en 1649. Como Lord Protector, Cromwell había prohibido la música religiosa y la música instrumental, quedando desmanteladas todas las instituciones encargadas de producirlas. En el primer año de la restauración, Carlos II, gran amante de la música, se encargó de restituir la Capilla Real en la que los niños comenzaban su formación musical y que fue el primer destino de Purcell siendo niño.

Entre su música ceremonial destacan aquellas que compuso con diversos acontecimientos relacionados con el rey o la reina, tradición que restauró Carlos II en 1680 para otorgar boato y esplendor a la corte. Entre ellas destacan las relativas a los cumpleaños de los sucesivos monarcas, obras en las que Henry Purcell ofrecía todo lo necesario para satisfacer a la corte: profusión de músicos y coros que en un ambiente festivo mostraban unos textos de calidad literaria aunque siempre sobrepasados por su música. Una de las odas que han alcanzado mayor difusión es Come ye Sons of Art, una de las seis que compuso para el cumpleaños de la Reina María, en la que destaca este Sound the trumpet que podemos disfrutar de la manos de la trompetista Alison Balsom, el contratenor Iestyn Davies y The English Concert. Su letra es:

Sound the trumpet till around
You make the listening shores rebound;
On the sprightly hautboy play
All the instruments of joy
That skilful numbers can employ
To celebrate the glories of this day.

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