Pocas cosas hay más bellas en esta vida que una sonrisa, y particularmente, cuanto más permanente es, cuanto más sincera es, tanto más refleja el sentir del alma.
Smile, esta canción de Lilly Allen incluida en su disco de 2006, “Allright, still”, fue el primer éxito de esta londinense. Narra la historia de una venganza amorosa por una infidelidad, lo hace con un tono alegre y que genera sonrisas además de haber sido el primer éxito de esta chica que esboza en toda su música cierto aspecto rebelde.