El último disco de estudio de Sharon Jones & The Dap-Kings, “Soul Of A Woman”, su disco póstumo, es un verdadero lujo y una obra maestra de la orquestación, la interpretación y la instrumentación. Una obra maestra de una de las grandes estrellas del soul de los últimos años. El cierre a su carrera no podía ser de otra forma que con un álbum en el que estuviesen presentes todas y cada una de las virtudes que la auparon hasta la cima.
“Soul Of A Woman” es un verdadero testimonio de la vida y la trayectoria de la intrépida líder de Daptone. Sharon Jones fue una de las figuras más importantes de los escenarios de los tiempos recientes y aunque ya no podremos volverla a ver en vivo, entregando su alma y su música, sí que podremos disfrutar de su energía y talento gracias a este último disco de estudio que captura a una grandísima cantante y a su gran banda en su verdadero esplendor.
Grabado en ocho pistas en los estudios House of Soul en Bushwick, en Brooklyn, en pleno corazón de Nueva York, la propia banda se propuso que este disco buscase ampliar los límites de su sonido en todas direcciones. Y lo han conseguido, ya que el álbum ofrece las canciones más crudas y también más sofisticadas de todo su repertorio. Es un impagable mensaje final de una de las voces más poderosas e importantes del rhythm and blues del siglo XXI.
Poco antes de su muerte, Sharon Jones fue nominada para un Grammy por su disco “Give The People What The Want”, actuó y salió de gira sin descanso y su vida fue recogida en un elogiado documental, “Miss Sharon Jones!”, realizado por la oscarizada directora Barbara Kopple. A pesar de esa frenética actividad, Sharon encontró tiempo para entrar en el estudio y registrar las once canciones de “Soul Of A Woman”, acompañada por su inseparable y espléndida banda de siempre The Dap-Kings. Hasta el último día entregó todo su corazón a la música.
Según ha contado Bosco Mann, bajista de los Dap-Kings y productor del disco, la cantante estuvo batallando contra la enfermedad los últimos dos años. “Cuando estaba fuerte es cuando nos metíamos en el estudio; Sharon no sabía cantar fingiendo, así que sólo trabajábamos cuando realmente se sentía bien”.
Mann ha explicado que las canciones de este álbum póstumo, “Soul Of A Woman”, son el resultado de dos facetas del modo de cantar de Jones. Inicialmente la idea del disco era centrarlo en baladas y posteriormente interpretarlo en directo con una orquesta sinfónica o secciones de cuerda. Pero a medida de que todos se dieron cuenta de que quizás a Sharon no le quedaba mucho tiempo de vida, se decantaron por grabar material con un tempo más rápido y un toque más blues, para proporcionarle a las canciones un aire más funky, que era con las que ella explotaba en el escenario. La selección de este LP es un balance entre estos dos elementos, presentado una fotografía más completa de su variedad. “La cara A recoge la crudeza del directo”, dice Mann, “mientras que la cara B es más intimista y orquestada, un poco más alejada de exultante presencia en escena”. Como dice el bajista, en el disco hay “mucho sentimiento, sangre, sudor y, desafortunadamente, lágrimas. Rezuma todo eso y puedes sentirlo. Sharon solía decir “lo que viene del corazón alcanza el corazón”, y yo creo que todo el mundo tenía la sensación de estar dejándose el corazón en este disco”.
Sharon Jones nos dejó hace ahora un año tras una heroica lucha contra el cáncer de páncreas. Una mujer aun joven, sesenta años, que seguramente todavía nos hubiese podido entregar su alma en otro puñado de nuevas canciones. Sus grabaciones, sus discos, sus conciertos, siempre nos hubieran parecido pocos, así que no tenemos más remedio que conformarnos con su legado, importante y genial. Su carrera fue brillante y su recuerdo seguirá iluminando a todos aquellos que aman el mejor soul.
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