Rebecca Pronsky
Folk

El deslumbrante brillo para componer y cantar de Rebecca Pronsky

La cantante neoyorquina acaba de publicar su cuarto álbum.

“Aguanta la respiración y cuando no quede nada, aprenderás a confiar”, canta Rebecca Pronsky. Así comienza su canción “Shadow”, una preciosa composición, introspectiva, casi existencial, en la que cada instrumento acaricia la conmovedora voz de la cantautora. Una guitarra acústica marca cada momento mientras que otra llora a lo lejos y una segunda voz refuerza la intensidad emocional de esta pieza, una de las más mágicas de su nuevo disco “Known Objects”.

Nacida y criada en Brooklyn, Nueva York, la música de Rebecca Pronsky es tan rural como urbana y en sus canciones hay la misma proporción de aspereza que de delicadeza, de placidez como de inquietud, de oscuridad como de claridad, tan onírica como real. Empezó a cantar cuando era una colegiala y a los dieciséis ya incluía en su repertorio las canciones que iba escribiendo. Luego fue a la Brown University para estudiar Etnomusicología y Jazz (allí hay cosas así y además universitarias) de donde salió con un diploma y una maqueta con sus temas. Fue entonces cuando se cruzó en su camino el guitarrista y compositor Rich Bennett, quien desde entonces se ha convertido en su socio y coproductor de sus discos.

En 2007 Rebecca Pronsky publicó a través del sello independiente Nine Mile Records “Departures & Arrivals”, su álbum de debut. Con este mismo sello editó sus siguientes trabajos, “Viewfinder” en 2011 y “Only Daughter” dos años más tarde. Durante una década ha estado casi permanente de gira por Estados Unidos, Reino Unido y Europa y ha sido invitada a abrir conciertos para artistas como Steve Forbert, el mejor baladista de todos los tiempos, Peter Case (ex The Nerves y mucho más), Shawn Colvin, Catie Curtis, el delicado Josh Ritter, la pareja formada por Amy Rigby y Wreckless Eric, Freddy Johnston o Loudon Wainwright III entre otros.

Aunque por desgracia Rebecca Pronsky no es demasiado conocida en España, sin embargo está muy bien considerada a ambos lados del Atlántico, ha recibido críticas, su música ha sonado en varias series televisivas y su disco “Only Daughter” fue nominado entre los 10 Mejores Álbumes Del Año por el Daily Telegraph. La emotividad de su voz, su inspiración a la hora de componer, su credibilidad interpretando y la fuerza conmovedora de sus canciones son sus mejores bazas.

El pasado 6 de mayo Rebecca Pronsky dio a conocer su nuevo LP, “Known Objects”, publicado a través de Acme Hall Recordings. Un disco registrado en su propio estudio de grabación de Brooklyn con la ayuda y producción de su socio habitual, Rich Bennett. Un trabajo que originalmente se concibió para ser hecho por el dúo, pero poco a poco la tentación de incluir a más músicos, buenos músicos y muchos de ellos amigos, se hizo irresistible. Así que Bennett fue pidiéndoles que aportaran diversos detalles por aquí y por allá y pronto descubrieron que tanto la voz de Rebecca como las canciones adquirían una magnitud especial. Un buen ejemplo es “Shadow”, una canción inspirada en diversas lecturas sobre el Big Bang y la Materia Oscura, pero también sobre las zonas más recónditas del corazón y del alma. Una pieza que sobrecoge, que arruga, que expande, que nos hace desaparecer ante su brillo. Maravillosa.

 

Hold your breath if you must
When there’s none left, you’ll learn to trust
To let it go, to let it rust
Until it’s cold, until it’s dust

Oh my shadow will divide me
One side a thicker skin
This shell it doesn’t hide me
It just holds me in

Count your blessings and your neighbors
Time has given you many favors
Held your hand, like a brother
But now you stand and face each other

Oh my shadow will divide me
One side a thicker skin
This shell it doesn’t hide me
It just holds me in

And everywhere is the center
No matter where we stray
It is the same for all who enter
And go their way

Oh my shadow will divide me
One side a thicker skin
This shell it doesn’t hide me
It just holds me in

A star is born and then it dies
The world is torn from its disguise
You belong to the skies
All along that was the prize.

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