Con la aparición del single “Chlorine”, el trío de pop y rock de Los Angeles, SadGirl, acaba de anunciar la aparición de su álbum de debut, “Water”, el próximo 14 de junio a través del sello Suicide Squeeze, la escudería discográfica bajo la que se amparan The Coathangers, LA Witch o Death Valley Girls. Este primer LP es una colección de canciones muy pop, alegres y grabadas (y empapadas de un sonido clásico) a través de viejas técnicas de grabación. Además, SadGirl comparte este primer avance en formato sencillo con un vídeo dirigido por Nathan Castiel.
El clip, filmado en una película de 16mm, se ha rodado en un parque de casas rodantes (autocaravanas y similares, algo que por lo que hemos visto en numerosas películas es muy típico en Estados Unidos) y alrededores. La historia sigue a Chlorine mientras se aleja de la ciudad con su novio en una sucia y cochambrosa motocleta. Su novio en esta ocasión es, por cierto, el guitarrista y cantante de SadGirl, Misha Lindes. La chica deja atrás a su madre, la reina del parque. Pero mientras que su madre trata por todos los medios de llevarla de nuevo a casa, Chlorine y Misha se ven envueltos en una ola de imprudentes delitos que finalmente enfrentan a la pobre muchacha con un grave dilema moral. "Siempre me imaginé a Chlorine como la princesa de un parque de caravanas de una película de John Waters", reconoce el cantante.
Se trata pues de una historia de amor, de la clásica experiencia de una chica adolescente que se encapricha del chico indebido, del malote de turno, y se fuga con él, dejando toda preocupada a la madre y metiéndose en más líos de los necesarios. Eso sí, al final se le ilumina la bombilla y toma una buena decisión. Le deja a él plantado y ella y su madre emprenden el camino, justo donde lo habían dejado. Sobre el vídeo, el líder de SadGirl lo ha explicado así: “Chlorine” es una balada melancólica acerca de amar a alguien, saber que te está destruyendo y amarle de todos modos. También es un poco como una variante en las canciones de amor clásicas que cuentan con un arquetipo de mujer fatal. En un mundo ideal, este tema recupera el gusto por canciones como "Cigarettes and Coffee" de Otis Redding, una canción que escuchaba obsesivamente mientras trabajaba con “Chlorine”.
“América atraviesa momentos complicados y en el estado dorado de California, la apariencia de optimismo y oportunidad ilimitada esconde un paisaje que se tambalea al borde del Pacífico”, cuenta Misha. Su visión es negra: “Las mansiones de las laderas corren el riesgo de quemarse en los incendios forestales, mientras que las propiedades frente al mar no hacen más que recordar a sus propietarios que un movimiento tectónico hundirá todo. Seguramente las personas que construyeron Los Angeles en el desierto eran conscientes del delicado equilibrio de su entorno, pero la esperanza es eterna. Y, de hecho, LA se convirtió en un lugar de sueños realizados, aunque la Madre Naturaleza y las manos del destino a menudo destruyeron esos sueños”
SadGirl es muy consciente de esa realidad y su música analógica siempre ha logrado aproximarse al optimismo implacable del espíritu pionero, pero también ha rezumado un cierto grado de autoconciencia de las propiedades anodinas del pop vintage. Con su nuevo álbum “Water”, el trío aprovecha el espíritu romántico y nostálgico de su ciudad natal mientras destila una autenticidad probada por el tiempo, lo que sugiere que han echado un vistazo detrás de la cortina del cuidado césped, los bulevares deslumbrantes y la implacable luz solar.
"Este disco es solo un intento de compartir una pequeña parte de mi experiencia al crecer y vivir aquí", dice Lindes. Pero "Water" no es una adaptación musical de una novela de Frank Herbert, más bien es una colección de canciones pop alegres capturadas con el sonido de las técnicas de grabación clásicas. Canciones como "Little Queenie" tocan la cadencia, las reverberaciones de antaño y el anhelo de una balada de Ken Boothe. Es una canción para las tardes al sol, no reflexiones sobre la muerte. De igual manera, una clásica canción de amor atormentada como "Miss Me" casi transporta al oyente a los bailes lentos de una generación anterior. Es como si el guitarrista y vocalista Misha Lindes, el baterista David Ruiz y el bajista Dakota Peterson quisieran evocar un pasado idealizado para recordarnos nuestra pérdida de la inocencia.
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