Folk

Ruby Boots cambia Australia por Nashville

La cantante Bex Chilcott publica su primer álbum desde su nueva residencia.

Su nombre verdadero es Rebeca Luise “Bex” Chilcott pero artísticamente se hace llamar Ruby Boots. Ella nació en Australia, en octubre de 1981, pero no hace mucho decidió que, dado que su música tenía una honda raíz americana, no había mejor lugar en el mundo para vivir que Nashville. Sobre todo si cantas y tocas y compones… Eso es lo que ella hace. Y muy bien, por cierto.

Hija de emigrantes escoceses e italianos, a los catorce años, Bex Chilcott dejó su conflictivo hogar en los suburbios de Balga y Girrawheen, en Perth, en la zona occidental de Australia, para currar como una esclava en los barcos que se dedican a la recolecta de perlas cultivadas. Desde entonces no ha dejado de emigrar, de buscar su lugar en el mundo. Esa vida nómada ha sido la que la ha llevado hasta Nashville, Tennessee.

Entre trabajo y trabajo para ganarse la vida, Ruby Boots consiguió sacar tiempo para estudiar música e incluso obtener un diploma en Negocio Musical (estas cosas sí se estudian en el mundo anglosajón, en donde mucha gente vive decentemente de la música). Así las cosas, en 2015 grabó su primer álbum, “Solitude” para el sello Lost Highway Records Australia, un disco en el que colaboraban numerosos músicos, entre ellos Davey Lane de la inolvidable banda You Am I (¡qué grandes eran!). El LP se grabó entre Australia (Sydney, Melbourne y Perth), España y Estados Unidos (Utha). Un puñado de canciones que empezaron a germinar en 2012, que se grabaron en 2013 y que se terminaron de mezclar al año siguiente. Un largo proceso que sin embargo logró un importante impacto y un buen recibimiento por parte de la crítica internacional.

La música de Ruby Boots tiene una importante base de Americana. Un sonido que en Australia tiene bastante raigambre y extensión y que ha dado lugar a un género llamado Australiacana. Como ella lo hacía muy bien, con su voz dominante y versátil, con un agudo toque de guitarra y unas composiciones expertas y sólidas, el sello estadounidense Bloodshot Records se fijó en ella y le ofreció grabar su siguiente álbum.

El pasado 9 de febrero Ruby Boots publicó su segundo LP, “Don´t Talk About It”, un trabajo mucho más pulido, más brillante y más compacto pero también más audaz, más crudo, más insinuante. El disco está producido por Beau Bedford, The Texas Gentlemen fue su banda de acompañamiento para la ocasión y la grabación tuvo lugar en Modern Electric Sound Recorders en Dallas (Texas). Todas las canciones son suyas excepto una que fue compuesta en colaboración con la cantante de Nashville Nikki Lane.

El disco es espléndido. Variado y atractivo, se deja escuchar con enorme facilidad y a cada escucha el oyente se va enganchando y sumergiendo en un universo musical en el que, aunque hay una clara base de Americana, se pueden distinguir trazos de rock, de pop e incluso de glam (¡!). Es una gozada y Ruby Boots todo un talento.

Un buen ejemplo es la canción que da título al álbum y de la que se ha dado a conocer un vídeo dirigido por Aimée-Lee X. Curran. No hay mayores secretos que aquellas cosas que todo el mundo sabe, o intuye, y de las que nadie habla. Una especie de contrato invisible por el que todos callamos y hacemos como aquello si no existiese. Hay que ser humano para hacer algo así, tan retorcido y tan estúpido. Un bonito vídeo.

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