La cantante y compositora de jazz Melody Gardot está de vuelta con un nuevo disco, su cuarto trabajo en estudio “Currency Of Man” que saldrá al mercado el próximo mes de junio. A sus treinta años se ha convertido en una intérprete de jazz y blues de reconocido talento internacionalmente, con buenas cifras de ventas y premiada con numerosos galardones.
Nacida en Nueva Jersey, Gardot se crió con sus abuelos maternos porque su madre, fotógrafa, se encontraba permanentemente de viaje. Con nueve años empezó a recibir lecciones de piano y a los dieciséis ya tocaba en algunos bares de Filadelfia los fines de semana. En noviembre de 2003 un coche la arrolló mientras ella circulaba en bicicleta, produciéndole serios daños en la cabeza, columna vertebral y pelvis. Durante un año permaneció en la cama de un hospital intentando recuperarse de las secuelas del accidente, incluyendo problemas de memoria y dificultades con el sentido del tiempo. Por prescripción médica empezó a tocar la guitarra y a componer canciones y la música se convirtió en un gran aliado para su curación definitiva.
Una vez repuesta, Melody Gardot comenzó a interpretar sus canciones en las calles de Filadelfia, después sonaron en una emisora de radio y finalmente terminaron en un despacho de Universal Records. En 2008 editó su primer álbum “Worrisome Heart”, seguido un año más tarde por “My One And Only Thrill”, un Lp producido por el ganador de un Grammy Larry Klein y del que consiguió vender más de un millón y medio de copias, y por “The Absence” en 2012. Su nuevo trabajo, “Currency Of Man”, con Klein de nuevo en la producción, saldrá el próximo mes de junio y en él trasciende los diversos estilos musicales en los que habitualmente se mueve la cantante, blues, jazz, soul, rhythm and blues, góspel... para plantear una agitación social y musical, como en esta pieza “Preachermen” o en la espectacular “Same To You”.
El videoclip que acompaña a “Preacherman” es una preciosa película dirigida por Calum Macdiarmid, quien también ha hecho excelentes trabajos para Laura Doggett y Chloë Black. Cuando la cantante Melody Gardot le encargó este trabajo le transmitió su deseo de que en el clip se hiciera referencia expresa de la historia del joven Emmett Till un caso que conmovió a Estados Unidos. Emmet fue secuestrado y posteriormente asesinado el 28 de agosto de 1955 cuando tan sólo tenía 14 años. El coraje de su madre durante todo el proceso, desde el funeral con el ataúd abierto, la absolución y la posterior confesión de los asesinos provocó un gran impacto social y supuso un fuerte impulso al movimiento en pro de los Derechos Civiles. Ante este desafío, al cineasta se le ocurrió la idea de que fueran otros dos chavales los que encontrasen el cuerpo en el agua mientras pescaban y que fuese la abuela la que recogiese el cadáver del río y realizase su desafiante camino de vuelta al poblado para que todos vieran el horror de lo que había sucedido con su nieto. Con una fotografía excelente y filmado en blanco y negro para profundizar más en los sentimientos que despierta la imagen, el clip muestra una integridad y una autenticidad emocional abrumadora.
Melody, que es seguidora de las enseñanzas budistas, consumidora de comida macrobiótica y colaboradora en numerosas acciones humanitarias, es también una artista comprometida con numerosas causas. Los beneficios íntegros percibidos por su sello, Decca, por las visitas que reciba el clip están destinados a la Fundación Emmet Till.
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