Point Of No Return. Surfer Blood.

El cuarteto de Florida Surfer Blood celebra su cambio de bajista con la publicación de un nuevo single y video con la canción “Point Of No Return”, incluida en su tercer álbum, “1000 Palms”, publicado el pasado mes de mayo a través del sello independiente Joyful Noise Recordings.

Surfer Blood se formó en West Palm Beach en 2009 de la mano del cantante y guitarrista John Paul Pitts y del batería Tyler Schwarz. Desde sus primeros pasos, el cuarteto encandiló a la prensa especializada y a los aficionados al pop de melodías dulces, cuidadas y soleadas. De hecho, con poco más de un año de existencia ya encabezó el Festival San Miguel Primavera Sound en su edición de 2010, concierto que aprovecharon para presentar su álbum de debut, publicado en enero de ese año. Con él bajo el brazo acudieron también a importantes festivales en Australia y Japón.

En 2012 hubo un serio contratiempo en la carrera del grupo, ya que su líder, Pitts, acusado de golpear a su novia, fue condenado a un arresto domiciliario. Aunque posteriormente fueron retirados los cargos, este incidente manchó la reputación de la banda. Todo esto quedó reflejado en el segundo Lp de Surfer Blood, “Pythons”, publicado en junio de 2013 y producido por Gil Norton (China Crisis, Pixis, James, Del Amitri, Foo Fighter, Patti Smith...), quien le proporcionó un sonido más pulido y limpio al habitual tono tan acaramelado y encantador de su pop.

Es curiosa la delicadeza de la música de Sufer Blood contrapuesta a las constantes dificultades a las que se ha enfrentado. Poco después de hacer público que la banda estaba preparando su tercer Lp, el guitarrista original del grupo, Thomas Fekete, anunció su marcha debida a que le acababan de diagnosticar un sarcoma. Su plaza fue ocupada por Mike Mcleary. El disco finalmente salió a la venta en mayo, logrando una gran aceptación entre público y crítica, que volvió a rendirse a sus sencillas y fascinantes canciones. Unos meses después, en octubre, Kevin Williams, su bajista de toda la vida dejaba el grupo para incorporarse a un nuevo trabajo. Para reemplazarlo entró en su puesto Lindsay Mills, una vieja amiga y compañera del instituto. Componer el mejor pop es la mejor medicina contra las adversidades. El futuro parece prometedor, desde luego musicalmente se lo merecen. Nos lo merecemos.

Un nobel en estos menesteres como es Jeremy S. Collins ha sido el director del videoclip que acompaña a “Point Of No Return” y sin embargo el producto final resulta sobresaliente. Collins toma como referencia lo largo, monótono y pesado que se hacen para los niños los viajes en coche. En este caso, el joven protagonista del clip utiliza todo su ingenio para cambiar esa dinámica. El chaval, con su desbordante imaginación, combina unos recortes de revistas con las personas que va viendo en el recorrido, produciendo un collage de divertidas situaciones entre las que hay ovnis, tiburones, submarinos o dinosaurios. Las imágenes rebosan la misma ternura y magia que esta fantástica canción.

So scatterbrained after the search of a lifetime.
Chatterboxes fall asleep at the right time.
I have to ask what does it take
for us to make sense of these hieroglyphs?
Somebody planted a packet of seeds in the tar pits.

I'm happy for you,
I knew you'd pull through
the point of no return

We were perfectly still in a storm that's once in a lifetime.
Took a step back and opened my eyes for the first time.
Everything that might've been is fading out and wearing thin,
all shifting red in the color blindness of hindsight.

I'm happy for you,
if you're happy too.
So let me know,
while your instincts still move you
as light passes through you
into a golden age.

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