La banda estadounidense Beirut acaba de poner en circulación un nuevo videoclip oficial con la canción “Perth”, uno de los cortes incluidos en su cuarto álbum de estudio “No, no, no”, que salió al mercado el pasado 11 de septiembre a través del sello 4AD. Este nuevo sencillo incide en el tradicional y original sonido de Beirut, a caballo entre el indie rock y retazos de otros sonidos provenientes de cualquier estilo y de cualquier lugar del planeta. Una riqueza sonora que en composiciones como ésta la enriquecen por su calidez y frescura.
A pesar de que habitualmente se considera a Beirut como una banda, en realidad se trata del proyecto de un solo e inteligente músico de Santa Fe, Nuevo Mexico, llamado Zach Condon. De hecho él es quien lleva las riendas de todo y los músicos que se reúnen a su alrededor son solo un acompañamiento, habitualmente un lustroso acompañamiento, para sus grabaciones y conciertos. Esa responsabilidad y ese esfuerzo ya le han pasado factura en una ocasión a Condon, que tras la edición de su anterior disco, “The Rip Tide” en 2013, y una larguísima y extenuante gira, junto a una complicada ruptura sentimental, acabó con el cantante y compositor recluido en una clínica en Australia para intentar reponerse del estrés y del agotamiento.
Tal vez por eso, porque ahora se toma todo con algo más de calma y porque en su regreso hay algo de superación personal y de reencuentro, el cuarto disco de Beirut denota un sonido más ligero, con más colorido y cercanía. Las canciones fluyen, como en el caso de “Perth”, hacia sensaciones más optimistas y agradables.
Para sacar adelante el videoclip de la canción “Perth”, Zac Condon se ha decidido por la cineasta Clara Aranovich, una debutante en esta materia que, sin embargo, ha realizado un buen trabajo. Para empezar ha ideado un concepto muy atinado y con gancho. La directora nos muestra la misma escena en la que un bailarín, un profesional de la danza llamado Maceo Paisley, interpreta una coreografía sobre una pantalla dividida en dos partes, con dos ambientes muy diferentes, por un lado una playa con su sol, su mar y su arena, escenas filmadas en Santa Mónica, y por otra parte un bosque nevado en las montañas situadas en el Parque Nacional de Yosemite. Dos espacios encantadores con muchas coincidencias, como unas marcas en el suelo, la naturaleza, el horizonte, las rocas, lo idílico del lugar, la mirada... Pero según transcurre la canción aparece un elemento sorpresivo y también algo inquietante, ya que el protagonista, en el paisaje invernal, que al principio aparecía feliz y radiante, poco a poco va mudando su gesto hasta terminar en una mueca indescifrable.
Not of this world
Lean as a shadow
I was in Perth
When I was gathered
Blood on the sand
Paint on the water
I skipped around
Asking for you
Last night I combed the earth
You saw me at my worst
Ragged tires burn for miles
I ran until it hurt
Reasons come seasonal
I'll tell you when I know
See you in an hour, an hour back home
See you in an hour, an hour back home
See you in an hour, an hour back home
See you in an hour, an hour back home.
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