buddy holly
50's

Peggy Sue. Buddy Holly & The Crickets

La importancia de un tipo llamado Buddy.

Resulta difícil de entender que detrás de esa sonrisa de lechugino, de esos movimientos tan patosos, de ese aspecto de sabiondo metepatas, de esa imagen de gafapasta, se encuentre uno de los músicos más importantes del siglo XX. Su aportación es tan importante y su figura está tan presente en las canciones de tantos y tan importantes artistas que no es de extrañar que muchos le consideren el padre del pop.

Charles Hardin Holley, tejano de pro, conocido artísticamente como Buddy Holly es leyenda por su vida e incluso en su muerte. Con todo merecimiento está considerado como uno de los pioneros y de los creadores del rock and roll allá por los primeros años de la década de los 50. El supo enlazar la tradición rural del country con la nueva revolución que proponía el rock and roll y, en un momento dado, aplicar una nueva fórmula, aumentando la presencia de la melodía y así dar paso al pop. Su desaparición con tan sólo 22 años en un tristemente famoso accidente aéreo, nos impidió ver hasta donde hubiese sido capaz de llegar con su enorme talento. Es una duda que nunca podremos despejar, pero que agranda aún más su legado.

Una de las canciones más famosas de Buddy Holly es “Peggy Sue”, aunque inicialmente se iba a titular “Cindy Lou”, como su sobrina, la hija de su hermana Pat. Sin embargo, Jerry Allison, el batería de su banda, The Crickets, estaba pasando por una ruptura temporal con su novia, Peggy Sue Gerron, y al final se la dedicaron a ella. El truco debió funcionar porque poco después Jerry y Peggy se casaron. ¡Qué bonito!

“Peggy Sue” se grabó en Nuevo Mexico en tres días, del 29 de junio al 1 de julio de 1957 con Joe Mauldin en el bajo, Jerry Allison en la batería, y Norman Petty en la producción. El 20 de septiembre de ese año apareció el single en las tiendas estadounidenses y el 15 de noviembre en el Reino Unido. Son muy características, y en su momento muy innovadoras, algunas de aportaciones de ésta canción, como por ejemplo los gallitos tipo hipo de la voz de Buddy, la batería que parece que palpita y que mediante la producción se resalta en determinados pasajes, así como algunos acordes y secuencias de acordes en la melodía. A pesar de todo, en su momento sólo fue top 3 en USA y 6 en UK aunque unas cuantas décadas después la revista Rolling Stone la incluyó en el puesto 194 de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Probablemente debería estar bastante más arriba y por encima de otras que sin duda beben de ella.

 

If you knew Peggy Sue
Then youd know why I feel blue
Without Peggy, my Peggy Sue
Oh well, I love you gal, yes, I love you Peggy Sue

Peggy Sue, Peggy Sue
Oh how my heart yearns for you
Oh Peggy, my Peggy Sue
Oh well, I love you gal, yes, I love you Peggy Sue

Peggy Sue, Peggy Sue
Pretty, pretty, pretty, pretty Peggy Sue
Oh Peggy, my Peggy Sue
Oh well, I love you gal and I need you Peggy Sue

I love you Peggy Sue
With a love so rare and true
Oh Peggy, my Peggy Sue
Well I love you gal, I want you Peggy Sue

Peggy Sue, Peggy Sue
Pretty, pretty, pretty, pretty Peggy Sue
Oh Peggy, my Peggy Sue
Oh well, I love you gal and I need you Peggy Sue.

Así es “Peggy Sue”, la demostración perfecta de que lo principal es la melodía. Que lo que se quiere contar, lo que de verdad importa, está en la música y no en la letra, que por cierto es una auténtica chorrada. En definitiva, que es un estado de ánimo, una confesión de amor desesperado, cantada con toda sencillez y en cuatro guitarrazos bien dados. Para qué más. Y si Peggy no lo entiende, es que Peggy no merece la pena.

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